¡Qué viva el fracking!, la música de Vetusta Morla.

Muchos de ustedes ya sabrán que nosotros vivimos en un ambiente rural de la llanada alavesa y que tenemos la redacción en un pequeño núcleo rural. La llanada alavesa es un lugar practicamente desconocido para los turistas.  Si algo caracteriza a la provincia alavesa ha sido el compromiso con el medio ambiente desde tiempos inmemoriales. Su capital ha crecido de forma ordenada y respetando los grandes bosques del sur, ¡sus extraordinarios bosques del sur!. No tenemos grandes mamíferos pero tenemos una gran variedad de aves en toda la provincia, las balsas de Salburua, integradas dentro de la ciudad, son algo sorprendente. Practicamente cualquier núcleo de población de alavés se encuentra cerca de una zona natural protegida.
La llanada alavesa es además un gran acuífero del que beben su capital y gran parte de Bizkaia
La totalidad de la población alavesa se concentra en su capital, eso deja que la provincia tenga cientos de núcleos rurales con una población muy pequeña y eminentemente agrícola. Eso hace que nadie proteste cuando se ponen en peligro parajes especialmente protegidos. Todas nuestras zonas montañosas peligraron con el boom de la energía eólica, incluso las especialmente protegidas y conservadas desde tiempos inmemoriales.
Pero mira por donde, la llanada alavesa es muy rica, pero que muy rica, riquísima. En su subsuelo existe eso que se llama gas convencional y en grandísimas cantidades, tanto como para abastecer a toda Europa durante muchísimos años. Lo que nos preocupa de verdad es que eso lo dicen científicos de prestigio y oráculos que nosotros seguimos.
En los últimos datos del paro vimos que mucho del empleo que se creó era en sector servicios y especialmente de camareros. ¿Dónde vemos el futuro en el empleo?¿Cual será la siguiente burbuja?¿Dónde colocar a tanto parado?¿ De dónde sacar el dinero para pagar nuestro rescate? Del fracking.
En nuestra visita a Asturias, a las cuencas mineras, nos contaron los paisanos que de la noche a la mañana aparecieron grandes empresas que decían que el terreno era ahora suyo y que iban a sacar carbón de la tierra.
Eso es lo que empezamos a escuchar los alavesitos, que nuestro suelo es muy rico, que hay que ser solidarios, que hay mucho paro y que el fracking es una muy buena salida para sacar el país adelante. De las consecuencias nadie habla. Nosotros los alavesitos nos oponemos al fracking. ¡Es que los alavesitos hemos sido siempre muy tontos, hemos preferido nuestros bosques a ser ricos!
Les dejamos con el concierto de Vetusta Morla con la Órquesta Sinfónica de Murcia.