El tema de las siestas en esta casa siempre ha sido sagrado, es más, la niña se "pegaba" unas siestas de dos y tres horas y siempre acabábamos despertandola para que no afectara a su sueño nocturno.
Así como por las noches siempre le ha costado conciliar el sueño, las siestas solían ser "coser y cantar". Solían, si, porque de un tiempo a esta parte mi hija se ha peleado con las siestas. Y es que no hay manera. Al principio piensas que si no tiene sueño, será que ya no necesita las siestas..."Mejor que no duerma ahora y ya se acostará antes por la noche"...¡Error! No es el caso, la niña necesita seguir durmiendo la siesta, aunque sea de media horita.
¿Cómo sabemos que esto es asi?
Muy fácil, cuando no duerme siesta se pasa las tardes que no se aguanta ni ella: muy quejosa, muy cabezota, no hay manera de que se centre en ninguna actividad y siempre acabamos teniendo varias rabietas y de las gordas. Eso así, a las 8 o las 9 ya está durmiendo pero, claro, menudo panorama: con el tiempo tan bueno que hace y a las 7 ya estamos más que encerrados en casa; y eso es lo de menos, lo peor es que como está tan cansada no aprovecha las sesiones de logopeda (que son tres tardes) ni podemos trabajar nosotros con ella. Y no os vayáis a pensar que la niña va durmiendose por las esquinas...Noooo...Ella es de las que conforme más cansada está, más aumenta su estado de agitación; así que, os podéis imaginar lo mal que lo pasa ella porque no le dejamos salirse con la suya y al estar nerviosa se enfada más de lo habitual y lo mal que lo pasamos nosotros, porque a veces es difícil manejar estas situaciones. Antes, esto lo solucionabamos sentándola en el carrito, pero es que ya ni eso conseguimos...Tiene mucha fuerza y si al final la sientas se la lia...Asi que, tenemos que retomar nuestra vida de antes: cuando existían las siestas.
Pensaréis que algo debe haber pasado para que la niña no quiera siestas. Y, efectivamente, son dos cosas:
1. Que hace las noches del tirón (la mayoría), antes no y por eso llegaba a la siesta rendida.
2. Las vacaciones de Semana Santa que cambiaron los horarios y las rutinas unido a que se pilló un buen resfriado. Pasaba malas noches y le dejabamos levantarse muy tarde, asi que pocos días durmió siesta y parece que le ha cogido el gustillo.
¿Que vamos a hacer para recuperar nuestras ansiadas siestas? Bueno, las suyas más bien.
Pues en principio,mantener la misma rutina todos los días: intentar levantarle un poco antes por la mañana: entre semana y los fines de semana. Antes los findes la dejábamos dormir por las mañanas, pero como hemos visto que si se tuerce la siesta del fin de semana se tuerce la de la semana, tendremos que sacrificarnos y madrugar un poco los dias de fiesta, pero es preferible eso a pasar las tardes infernales que pasamos. A ver si así, llega a la hora de la siesta con ganas de dormir. Y en breve la podemos ver como a los peques de las fotos.
Eso, si. Si conseguimos recuperar las siestas, mantendremos la política de que sean tempraneras y no muy largas para que no afecte al sueño nocturno.
Si alguién ha pasado por algo parecido y ha conseguido volver a la "normalidad" por favor que comparta su truco...¡Estas tardes infernales son agotadoras! Ahora, hay que tener en cuentya dos cosas: Mi hija es muy movida y me consta que tiene actividad de sobra ( la solución no es aumentarsela, más bien lo contrario antes del momento clave) y ella tiene dificultad para conciliar, así que lo suyo es que llegue muy cansada pero sin pasarse...Ese punto medio tan díficil de pillar.
Esto es todo por hoy, a ver si poco a poco vuelve todo a su cauce.