Eran las 5:30 y empezaba a sonar el timbre de casa, niños acompañados de su padre o madre llegaban a nuestra casa con pequeño regalo en mano para celebrar nuestro cumpleaños ¿Os acordáis?Les enseñabamos nuestra habitación orgullosos, con nuestros juguetes, sacabamos trastos...Jugábamos, alguno se colaba en la habitación de otro hermano y cotilleaba, este se enfadaba, y bueno jugábamos sin necsidad de animador, saltábamos encima de las camas hasta que los padres del cumpleañero nos decían que nada de eso, no había parque de bolas y sin embargo acabamos reventados de la emoción...
Luego, la merienda: gusanitos mojados en coca-cola y lo ricos que estaban, patatas fritas, sandwiches de nocilla, bocatas de salchichón y jamón, vasos de fanta que se caian sobre la mesa...Y por último soplábamos una tarta casera y de verdad (nada de tarta de pega) que había hecho nuestra madre junto a nuestros amigos, hermanos y puede que algún primo o vecino , miestras todos coreaban el clásico "Cumpleaños féliz".
Pues os acabo de resumir,casi, el cumpleaños de mi hija mayor que cumpló 7 años la semana pasada.
Y se lo pasaron pipa...Los 6 también los celebró en casa.
Esta vez, hicieron una manualidad rápida para que tuvieran un recuerdo. Una tote bag decorada por ellas (sólo vinieron niñas). Se disfrazaron cada una de lo que quiso, pinté algunas uñas, algunos coloretes y algunos labios. Jugaron un rato en la habitación de mi hija, otro rato con el Sing Star (Karaoke) de Frozen y otro a las estátuas musicales (este era repe del año pasado...Les encanta). Yo hice de "maquilladora". El padre preparó los bocatas, que fueron la meriend-cena junto con los gusanitos, la coca-cola y la fanta. Cuando a una se le derramó el vaso de fanta sobre los gusanitos, todas encantadas rebañándolos antes de comerselos...
De postre, una tarta de chocolate y galletas sin más, casera: con fideos de chocolate de colores por encima...Como toda la vida, repitieron y mi hija(la cumpleañera), que casi nunca toma o se toma por compromiso un poco, se tomó un trozo entero: esto ya fue un exitazo para mi.
Si, ya se que no fue el cumpleaños más "healthy" del mundo, hubo chocolate, refrescos y gusanitos. Un día es un día. Y son niños.
Lo que sí se, es que lo disfrutaron: jugaron entre ellas y no perdidas en un parque de bolas, era un cumple a medida de sus gustos y no un cumple-clon más dónde es todo tan impersonal. Los regalos en su mayoría fueron cosas útiles o/y educativas: libros, calendario-planificador, cuadernos para dibujar, un pijama, un reloj infantil, una manta para el sofá...Cosa que es de agradecer a los padres, la verdad...
Pues eso: un cumpleaños como los de antaño. Que vuelvan los cumpleaños de los 80. Dónde los padres tenemos la oportunidad de conocer a los amigos de nuestros hijos, y además, los vemos disfrutar y sabemos como están a cada momento, dónde los niños se sienten más protagonistas y dónde comparten sus cosas con sus amigos (juguetes, disfraces, habitación). De esos que no hay dos iguales y de esos que a ellos no se les olvidan, y lo sé porque así eran los míos y aún los recuerdo.