Revista Deportes
No nos van a perdonar ni una. Han puesto a "los mejores" en pie de guerra. Ayer, González bis lo demostró desde el minuto dos(en el uno estaba Suárez marcando el primer gol) y sin cortarse un pelo, sin (ningún tipo de)vergüenza.
Y es que en el primer minuto Busquets le daba un pase a lo Xavi a Leo y éste le cedía el último pase a Suárez para inaugurar el marcador, en un estadio abarrotado, en el que la afición decidió acudir en masa sabedores de lo que se juega el equipo.
González bis también sabía lo que se jugaba "su" equipo y puso toda la carne en el asador, cualquier cosa que le prometieran deberían dársela igual pese al resultado(aunque simplemente fuera un gran abrazo), el hombre se esforzó en su misión. No vio el puñetazo a Neymar, las faltas a Leo y llegué a pensar que le daba el sol en la cara y no veía bien, pero en el otro lado veía hasta lo que no pasaba, y así decidió darles un penalti de esos que solo le pitan al Madrid para desatascar, o al Barça en contra para que otros lo atasquen.
Pero Bravo(¡bravo, bravísimo!) lo detuvo y Gonzalez bis remugó por lo bajini. "Ahora el plan B" pareció pensar. Durante 40 minutos el Valencia fue muy superior pero, para disgusto de Gonzalez bis y de quienes le dan las órdenes, fue incapaz de lograr el objetivo. El centro del campo no funcionaba y Adriano era un agujero negro en la banda izquierda.
La segunda parte fue otra historia. González bis seguía a lo suyo, pero el balón volvía a ser del Barça y las oportunidades valencianistas fueron menos y más espaciadas. De hecho fue el Barça quien pudo marcar en un par de ocasiones y quien lo consiguió cuando llegó el último segundo con una carrera interminable de un Leo que apenas se aguantaba de pie.
Al final explosión de júbilo por el tremendo esfuerzo, y tristeza en el rostro de los "ches" la misma tristeza generalizada en los madridistas que tenían puestas muchas esperanzas en el Valencia(y puede que algunos en González).
Aunque esos madridistas luego recuperaron parte de la ilusión viendo de nuevo un gol en fuera de juego(aquí "arbitraba" Vicandi Candi) otro penalti a favor y una victoria con gol del ídolo que empujaba estilo Clares en la raya para dar paso a su parafernalia de saltos y de mostrar su número 7, olvidándose de quien le hizo toda la jugada y le dio el pase.
Quedan 6 finales y por lo que vimos ayer quedan muchos González, muchos Vicandis, agazapados en el comité, y sigue el desgaste de Mediapro y Roures(erase un hombre....) que pone los horarios, desde su quintacolumnismo rabioso y enfermizo, colocando a las 16 horas al Barça tras volver el jueves de París y al Real Madrid a las 20 tras jugar el día anterior y en su misma ciudad. Otro que como el farmacéutico, no soporta los triunfos en azul y grana.
Esto va a ser muy duro.