Hola Graminoleños.
Mi querídisimo amigo Jesús me preguntaba el otro día que para cuando un artículo dedicado a Queen. Pues aquí lo tienes. Con una simple caída de ojos me has convencido. Bueno eso, y que Don Jesús es de esas personas que merece la pena conocer y yo tengo la enorme fortuna de hacerlo. Venga vale, reconozco que también es porque son una de mis debilidades. Ya en serio, va por ti Jesús. Ellos, como tú, fueron siempre unos ganadores.
Para hablar de QUEEN hay que ponerse de pie. Se trata de una de las bandas más importantes de la historia del rock de la mano de uno de los cantantes con mejor voz y personalidad del panorama musical de siempre. Su nombre habría que escribirlo siempre con letras mayúsculas. Son tantas y tantas las cosas que hay que contar y escuchar de ellos que lo vamos a hacer en tres entradas diferentes. Hoy la primera, el próximo jueves la segunda y cerraremos dentro de siete días con la tercera y definitiva.
La banda se formaría en el año 1970, pero con anterioridad Brian May (guitarra) y Roger Taylor (batería) formarían junto a Tim Staffell (voz) un grupo que llevaría el nombre de Smile. Publicarían algunas canciones de corte un tanto psicodélico que tanto se llevaba en aquella época, entre ellas la única que consiguió algo de fama: “Earth”.
Como la cosa no funcionaba, Tim decidió abandonar el grupo pero antes les presentaría a un amigo suyo que estaba interesado en entrar en el grupo. Se trataba nada más y nada menos que de Freddie Mercury, que de inmediato demostraría su personalidad proponiendo el cambio de nombre al grupo porque no le gustaba. Poco después, y tras múltiples pruebas nada exitosas con varios bajistas, encontrarían en la persona de John Deacon a la persona adecuada. Había nacido QUEEN.
La entrada en la banda de Mercury lo revolucionaría todo. Para empezar se le ocurrió la idea de que el grupo tuvera un logotipo propio. El resto de los miembros pensaron que estaba bromeando, pero pronto se dieron cuenta de que iba muy en serio. Freddie tenía el convencimiento de que iban a ser muy grandes y quería una imagen que les identificase. Finalmente daría con la tecla. Un logo que representa los signos del zodiaco de los cuatro miembros de la banda y que aparecería en todos los discos que irían publicando.
Como suele suceder en estos casos sus principios no fueron un camino de rosas. Ofrecían conciertos en pequeños locales versionando a otros artistas mientras hacían algunas maquetas con música propia que iban ofreciendo a las discofráficas sin demasiada fortuna. Por fin un pequeño sello local se fijó en ellos y les ofreció grabar su primer disco. Así lo hacen pero una vez terminado no tienen quien lo distribuya. La personalidad de todos ellos se iba a notar de inmediato.
Por fin EMI se fija en ellos tras oirles en un concierto y les ofrece distribuir el disco, bajo unas condiciones no demasiado buenas, pensando que como debutantes que eran accederían a ellas. Lo cierto es que se niegan a aceptar esas condiciones y la distribuidora no tiene más remedio que renegociar. Con QUEEN no se juega. Por cierto, en el concierto en el que se fijaron en ellos se produciría un suceso que tendría una pequeña consecuancia a partir de ese momento.
De todos es conocida la imagen de Freddie Mercury sujetando el micrófono con un bastoncillo en las actuaciones en vivo. Pues bien, no se trata de ningún impedimento físico. Simplemente en ese concierto que cito, en plena actuación, se le fue el micro de las manos y acabó en el suelo. Pensó que no le volvería a suceder y a partir de ese momento siempre iría acompañado del citado artilugio.
Corría el año 1973 y por fin publicarían su primer disco titulado “Queen”. No fue demasiado promocionado y por este motivo las ventas fueron bastantes discretas, pero aquellos afortunados que supieron de su existencia y compraron el disco quedaron bastante sorprendidos y el boca a boca fue funcionando.
Como siempre a Freddie Mercury no se le escapaba ningún detalle. En este primer trabajo su sonido era muy potente y bastante cercano incluso al heavy metal. La magistral manera de tocar la guitarra de Brian May y la grabación en capas que se hacía en la producción del disco, daba la impresión en ocasiones de que lo que sonaba era un teclado. En esos primeros tiempos siempre renegaron de ese instrumento (las cosas cambiarían en el futuro) y en el disco adviertieron de que no se había utilizado ningún tipo de sintetizador.
El primer single de este disco sería “Keep Yourself Alive”, que aunque tuvo unas ventas discretas sí que llamaría la atención de los críticos ingleses.
Tras la publicacion de “Queen” estaba claro que había madera suficiente para triunfar, pero necesitaban un pequeño empujón. Éste no tardaría en llegar. Su discográfica se puso en funcionamiento y QUEEN serían los teloneros de uno de los grupos de moda por aquella época, Mott The Hoople, liderados por otro de los grandes: Ian Hunter. Aprovechando el tirón llegaría su segundo trabajo “Queen II”.
La evolución de QUEEN empezaba a notarse. En su segundo disco aparecieron por primera vez esos coros operísticos que tan famosos les harían, que tan grandes les harían. Lo cierto es que esos coros mezclados con el potente rock que tocaban llamaría la atención, esta vez sí, de mucha gente. El éxito empezaba a llegarles y con la publicación del primer single “Seven Seas Of Rhye”, entrarían por primera vez en las listas de ventas.
La maquinaria de QUEEN estaba ya a pleno rendimiento y era imparable. Su capacidad para crear nuevas canciones, sus ganas de disfrutar en los conciertos y, sobre todo, su talento daban para ir publicando un disco cada año.
Así pues llegaría su tercer trabajo de título “Sheer Heart Attack”. Un disco más trabajado, más evolucionado y, en definitiva, mejor que sus dos trabajos precedentes. QUEEN empezaban a ser famosos y las ventas de este disco serían bastante mayores, gracias en parte a su canción principal: “Killer Queen”.
Pero el primer trabajo “gordo”, el primer éxito masivo, llegaría con su siguiente trabajo que se publicaría en el año 1975. El crecimiento de la banda era evidente, pero lo que pocos podían sospechar es que pudieran ser capaces de crear el disco que crearon. Me estoy refiriendo al que es considerado como su mejor obra: “A Night At The Opera”.
El disco esta plagado de canciones al más puro estilo QUEEN. Potente sonido de guitarras y esos coros tan espectaculares que solamente ellos eran capaces de conseguir. Algo palpable en una de las canciones destacadas de este trabajo: “You’re My Best Friend”.
Las críticas hacia el disco fueron inmejorables y sus ventas espectaculares. Iniciaron su primera gira como banda cabecera llenando todos los recintos en los que actuaron. QUEEN ya eran un fenómeno de masas con su cuarto disco en el mercado. Ya podían considerarse uno de los grandes.
Lo cierto es que todo este éxito se basaría claramente en una de las canciones del disco. Un tema considerado como la mejor canción de su carrera y una de las mejores canciones de la historia de la música. Una canción que se sale totalmente de lo habitual. Larga duración, dividida en seis tiempos, unos coros muy cercanos a la música de ópera, sin estribillo y acompañada de un videoclip que, para aquella época, utilizaba unos efectos especiales nunca vistos. Ni que decir tiene que llegaría al número uno y es una de las canciones que más identifica al grupo. Me estoy refiriendo, por supuesto, a la majestuosa “Bohemian Rhapsody”.
Todo lo que rodeó a este tema fue tan novedoso, tan espectacular y tan grande, que muchos pensaron que ya nunca más podrían igualarlo. Estaban mu equivocados porque la grandeza de QUEEN no había hecho más que comenzar. Era tanta la grandeza que empezaban a tener que como cierre a la gira de presentación del disco decidieron dar un concierto gratuito en Hyde Park al que acudirían más de 150.000 personas. Tocaron una canción tras otra sin parar hasta el extremo de que, ya a altas horas de la madrugada, la policía decidió cortar la luz y poner fin al concierto. Impresionante.
Después de la publicación de “A Night At The Opera” había mucha espectación por escuchar el nuevo disco. Éste llegaría en el año 1977 y vendría marcado por el continuismo con respecto a ese trabajo. Continuando con la admiración que le tenían a los Hermanos Marx decidirían darle el título de “A Day At The Races” y, aunque el éxito fue un poco menor, únicamente por no tener una rapsodia bohemia entre sus canciones, volvieron a arrasar con un sonido muy similar.
Si bien es cierto que escribir una canción como “Bohemian Rhapsody” es prácticamente irrepetible, acercarse si estuvo a su alcance. Dentro de este trabajo hay un tema que lleva un corte similar y que hace brillar con luz propia la prodigiosa voz de Mercury y los maravillosos coros de May, Taylor y Deacon. Esa canción no es otra que “Somebody To Love”. Seguían creciendo y pasaron de ser teloneros de otros artistas a que otros lo fueran de ellos. En esta ocasión serían los mismísimos Thin Lizzy los que calentarían el ambiente antes de que QUEEN saltasen a los escenarios.
Al año siguiente llegaría su siguiente trabajo. Un disco que contiene dos temas de esos que con el tiempo se convertirían en auténticos himnos en sus conciertos. El título del disco sería “News Of The World” y continuaría la senda exitosa de los anteriores. A estas alturas de la película nadie dudaba de la importancia que QUEEN iban a tener en la historia de la música moderna.
Una de esas dos canciones es un tema que se ha convertido en un clásico en los grandes acontecimientos deportivos. No hay final de ningún evento de este tipo que no venga acompañado tras la entrega de trofeos de este “We Are The Champions”.
El otro tema es el más claro ejemplo de lo potente que puede ser una canción aunque tenga un sonido sencillísimo. El atronar de la batería, unas palmas de acompañamiento, el chorro de voz de Mercury, unos coros acompasados y un final estremecedor con un solo de guitarra de Bryan May construyeron otro de sus clásicos: “We Will Rock You”.
Estos dos temas darían lugar a un auténtico ritual que se produciría en todos y cada uno de sus conciertos a partir de ese momento. Los dos eran interpretados en último lugar en cada actuación para cerrarlas con los sones del “God Save The Queen”, el himno oficial inglés. Merece la pena verlo, os lo garantizo. Enlazar el final atronador de la guitarra de May de “We Will Rock You” con el suave comienzo de piano del “We Are The Champios” no está al alcance más que de ellos. Disfrutad de este ritual.
Tan sólo un año después, en 1978, llegaría el trabajo mas controvertido y, por así decirlo, polémico de QUEEN. Su título: “Jazz”. Eso sí, un grandísimo disco con muy buenos temas, aunque las críticas en Inglaterra no fueron demasiado buenas, sobre todo en el caso de la prensa especializada, debido a un “regalito” que venía con el disco y al videoclip de una de sus canciones.
Una de las canciones más destacadas del disco seguiría la senda marcada por los anteriores trabajos en cuanto a estilo. Era como una invitación. Me refiero a “Don’t Stop Me Now”.
Pero la polémica vendría de la mano de otro de los temas del disco, “Bicycle Race”. Un tema con un comienzo espectacular con las voces de los cuatro y que rompe posteriormente con la guitarra de May. Lo cierto es que se armó una buena porque en el videoclip de esta canción aparecían varias mujeres desnudas montando en bicicleta. En el Reino Unido las críticas fueron tremendas y el vídeo dejo de ser emitido. Mercury y los suyos, lejos de amilanarse decidieron incluir junto al disco un póster con todas las mujeres que intervinieron en el vídeo tal cual lo hicieron. Sin embargo, debido a la enorme campaña en contra de la prensa, finalmente debieron retirar el póster, pero incluirían un cupón mediante el cual se podía solicitar su remisión gratuitamente. He aqúi el vídeo en cuestión (Tampoco es para tanto, la verdad).
Se acercaba el cambio de década. Los 70 estaban despidiéndo y los 80, los maravillosos 80, estaban a la vuelta de la esquina. Y QUEEN iban a celebrar esa despedida de década a lo grande, con la publicación de un nuevo disco que, en mi modesta opinión, puede considerarse como su mejor trabajo. Me estoy refiriendo a “The Game”.
Este disco rompió un tanto con sus anteriores trabajos. La figura de Freddie Mercury, que aparecería por primera vez con su famoso bigote, lo llenaba todo y cobró más protagonismo si cabe. Menos coros, más sonido de guitarra y Mercury llenándolo todo, dejando canciones espectaculares. Para empezar, una balada en la que su voz trabaja un sin fin de registros: “Play The Game”.
A estas alturas de la película, el grupo estaba por encima de todo, incluso de etiquetas, y en “The Game” se atrevieron con todo, incluso con música rockera pero algo más suave. Una de esas canciones que no parecen de QUEEN pero que es una de las preferidas de sus fans. Un tema más cercano al rockabilly que otra cosa y que sonó hasta la saciedad en las radios. Una canción que se podía incluso bailar en las discotecas. Con todos vosotros, esa tontería llamada amor o, lo que es lo mismo “Crazy Little Thing Called Love”.
Pero sin duda alguna, la canción más popular, la más conocida de este disco, la que tiene un inicio inconfundible y que es todo un clásico de la historia del rock es “Another One Past The Dust”. Decían que otro muerda el polvo. Lo que está claro es que ellos no lo iban a morder de ningún modo. He de reconocer que es una de mis preferidas. ¡¡¡¡¡Let’s go!!!!!
Supongo que muchos os pregutaréis si después de tanto tiempo juntos, de tantos discos, de tantas giras, no había diferencias entre los miembros del grupo. Por supuesto que las había. Ellos confesarían que en medio de cada gira pensaban en dejarlo, pero era tan grande el éxito que conseguían, tan grandes las canciones que hacían que siempre se decían “uno más y paramos”. Nunca pararían hasta que …. Esto tendrá que esperar al jueves, porque aquí termina la primera parte dedicada a QUEEN.
Así que el jueves que no falte nadie que pasaré lista, porque el inicio de los 80 llegarían con algún desatino, que también los tuvieron, con algún cambio de estilo, con cine y, por supuesto, con grandísimas canciones. No os lo podéis perder.
Como tampoco os podéis perder las publicaciones de nuestro blog amigo “Esencia de Trementina”, que no paran de crecer y crecer. En muy poco tiempo están abriéndose camino y de que manera. Ya tienen tarjetas y pegatinas con su logo. La verdad es que me estáis superando día a día, chicas. Aquí tenéis su “merchandising”.
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Hasta pronto Graminoleños.
JUAN JOSÉ GOMARIZ