Hemos descubierto que para adelgazar sólo existe un camino, el del sacrificio. Son muchos los artículos que intentan aconsejar la mejor manera de perder peso. En la mayoría de ocasiones se presentan planes dietéticos que son prácticamente imposibles de realizar, y no consiguen otra cosa que desanimarnos cuándo los iniciamos, ya sea por cuestiones estéticas o de salud.
Hay sustancias que pueden extraerse de una dieta natural o como complementos alimenticios. Posiblemente no den resultados espectaculares a la hora de de perder peso, pero si cuándo queremos tonificar nuestros músculos y esculpir poco a poco nuestra silueta, convirtiendo la grasa en masa muscular.
¿Porque es tan fácil ganar peso y cuesta tanto perderlo? En los últimos años se ha dado con una fórmula capaz de mejorar esa molesta situación, la posibilidad de convertir grasas en energía, que puede que no suponga una perdida sustancial de peso, pero si garantiza efectos satisfactorios cuándo nos miremos al espejo.
Pero nada es tan blanco ni tan negro, aunque existen sustancias que pueden favorecer los resultados. Entre estas se encuentra el ácido linoleico conjugado (CLA), el té verde, entre otros. Funcionan al responder nuestro organismo a una serie de procesos como la trasformación de los alimentos que consumimos en energía.
Engordamos cuando los alimentos que consumimos se transforman en grasas en lugar de oxidarse y convertirse en energía. Esto se debe a que el organismo es incapaz de quemar las grasas que acumulamos por comer inadecuadamente, pero también por un mal funcionamiento del metabolismo.
Y aquí nos puede ayudar el té verde que nos aporta carotenos y clorofila, útiles para frenar el envejecimiento de la piel y de las células neuronales. Es un importante diurético, aliado de todos los que seguimos un plan de adelgazamiento en el que el aporte calórico es controlado para adelgazar sin riesgo para nuestra salud.
El ácido linoleico conjugado es un ácido graso de origen natural que encontramos en los lácteos, en la carne de buey, oveja y ternera. Es capaz de reducir la masa de grasa corporal al incrementar el tejido muscular del cuerpo, favorecer la descomposición de la grasa, prevenir la formación y el crecimiento de las células adiposas y hacer mayor el gasto energético, acelerando el metabolismo.
Así, la practica habitual de ejercicio y una alimentación equilibrada, junto la asociación de un suplemento alimenticio, pueden conseguir el objetivo de reducir la grasa corporal y sustituirla por masa corporal, perder peso y moldear nuestra figura.