Una pareja de ácaros de hace 40 millones de años quedó capturada en una gota de ámbar para toda la eternidad mientras realizaban el acto copulatorio. El estudio de este fósil* ha permitido comprobar que, a diferencia de las machistadas que ocurren en muchos ácaros actuales, en esta especie era la hembra la que dirigía el coito mediante unas proyecciones traseras especiales.
Imagen de Ekaterina Sidorchuk.
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*Pavel B. Klimov, Ekaterina A. Sidorchuk. An enigmatic lineage of mites from Baltic amber shows a unique, possibly female-controlled, mating. Biological Journal of the Linnean Society, 2011; 102 (3): 661 DOI: 10.1111/j.1095-8312.2010.01595.x