No voy a negar que de vez en cuando me veo los vídeos de Ken Robinson donde da su particular visión de cómo debería ser la escuela. Recuerdo que en una de sus múltiples intervenciones decía: ''Necesitamos profesores que no solo sean capaces de enseñar cosas, sino que dejen a los niños espacios para cultivar sus talentos''.
Como aficionado al fútbol que soy, parece que hoy en día es fácil saber si uno tiene talento como Cristiano Ronaldo o Messi (basta con darle un balón); sin embargo, ¿podemos saber si alguien tiene talento para escribir?
Dependiendo de la etapa en la que se encuentre nuestros alumnos, les pedimos que lean y que escriban, la mayoría de las veces, textos que hemos seleccionado previamente o de una temática concreta. Esa opción está bien, pero podemos complementarla con otro tipo de actividades.
¿Por qué no dejarles que jueguen?¿Por qué no dar la oportunidad de que los alumnos escriban libremente en donde tengan la oportunidad de narrar, de describir, de redactar? ¿Por qué no contar una historia para el resto de sus compañeros?.
Ya en su día os hablamos de INKLEWRITER para crear historias interactivas. Pero en esta ocasión, os quiero presentar QUEST TEXT ADVENTURE que es una plataforma denominada "juegos de aventura de texto" donde lo único que necesitamos es tener una historia que contar. Se trata de una plataforma en donde podemos crear una historia de ficción interactiva a modo de juego. Las posibilidades son muy amplias, pues es el propio creador de la historia el que va a definir cómo quiere que el lector interactúe.
La historia se estructura en lo que llama Rooms (lugares) y en donde podremos interactuar a modo de acciones (mirar, coger...) con todos los elementos de la historia: personajes, objetos. Y lo mejor de todo es que no es necesario programar nada.
La herramienta de creación está disponible para Windows (para trabajar offline) y en su versión en la web. Quizás os resulte más cómodo trabajar con la versión bajo windows por ser más rápida (al menos a día de hoy). En cualquiera de los dos casos, el resultado final (el juego) puede subirse a la web para que los lectores puedan leer, jugar e interactuar. La actividad puede plantearse para que el alumno pueda trabajar de manera individual aunque quizás de inicio se podría partir de un esqueleto de una historia dada por el profesor y que sean los alumnos quienes vayan describiendo o narrando cada una de las diferentes partes de la historia.
A continuación os dejo un ejemplo para que veáis hasta donde se puede llegar. Se trata de un libro interactivo dirigido a alumnos de primaria que habla de una mina mágica y en donde se nos da la posibilidad de ir adentrándonos dentro de ella conforme vamos dando respuesta a determinadas preguntas (por cierto, las preguntas son de matemáticas).
Sin duda, leer y escribir puede ser una auténtica aventura.
Princippia, Innovación Educativa