El contraste de la masa crujiente y el relleno de sabor suave, es estupendo. Y lo mejor, es que es una de esas recetas que frías incluso ganan más. Así que este quiche o pastel de verduras es ideal para dejarlo hecho por ejemplo para la cena, o incluso para llevarlo de picnic.
Además es una manera muy diferente y original de ofrecer verduras de forma más atractiva para los peques de la casa y para los que ya no son tan peques pero se resisten a comer verduras!! Que de esos conozco ya a unos cuantos...
Puedes usar diferentes verduras, las que más te gusten. Pero en casa ésta combinación gusta mucho, he usado acelgas "Pak Choi", que últimamente se encuentran con más facilidad en las fruterías. Es más jugosa que la acelga normal, muy digestiva y muy suave de sabor. Es muy usada en países asiáticos, pero la puedes sustituir por acelgas, espinacas, etc.
Las cantidades no tienen porque ser muy exactas,
- 2 o 3 zanahorias grandecitas
- 1 acelga Pak Choi, o acelgas normales o espinacas (un manojo)
- 3 o 4 champiñones frescos
- Unas lonchas de bacon
- 3 huevos
- Un vaso de leche (la prefiero a la nata, para no aportar grasas innecesarias)
- Un chorrito de aceite de oliva
- Queso rallado
- Una plancha, lámina o placa de "masa quebrada" refrigerada
- Un poquito de mantequilla o margarina para engrasar
- Un pellizco de sal y pimienta
1. Corta las verduras en juliana (en tiras) y trocea el bacon. Me gusta quitar la parte blanca del bacon, así se aligera más, quitamos algo de grasa y no afecta al sabor.
2. Sofríe con un poco de aceite de oliva. Añade un pellizco de sal y pimienta.
3. Bate los huevos, y una vez batidos añade un vaso de agua. Si el mode es grande, puedes añadir un huevo y medio vaso de leche más. Añade las verduras cocinadas y mezcla.
4. Prepara el molde para el quiche, untalo de mantequilla o margarina. Extiende la masa quebrada un poco con el rodillo y coloca sobre el molde. Ajusta con los dedos, para que la masa quede uniforme, y pincha las posibles burbujas de aire.
5. Precalienta el horno a 200 grados. Añade el relleno al molde, y espolvorea con queso rallado. Hornea 25 minutos, hasta que la masa esté dorada, y compruebes pinchando el relleno que no mancha la puntilla que hayas metido.
Si ves que la masa se te empieza a quemar muy pronto, baja la tempatura. Cada horno tiene un tipo de potencia.
Me encantan los bordecitos crujientes!! Sólo hay que mirarlo....