Quiche sin nata de espinacas

Tienes que probar esta quiche sin nata de espinacas hecha con una base de espelta, una receta fácil de preparar y saludable.

La quiche es una especie de tarta salada. Es una elaboración típica de la cocina francesa y versión más famosa y conocida es la la receta de quiche lorraine.

La receta básica lleva de base una masa quebrada o pasta brisa y va rellena de una mezcla de huevos y nata junto a los ingredientes que más nos gusten.

Hoy voy a preparar una quiche sin nata, una versión mucho más ligera e igual de rica. Y para redondear esta versión de quiche saludable, vamos a preparar la base con harina de espelta.

En el supermercado encontrarás bases de masa para quiche ya hecha, pero cuando veas lo sencilla y fácil de preparar que es esta receta de masa quebrada la harás sin pensártelo. Con 3 ingredientes básicos que solemos tener en casa la tienes hecha, no necesitas ningún procesador ni amasadora... Con tus manos es más que suficiente.

Para esta tarta salada, he utilizado un molde de masa quebrada rectangular que mide 36 x 13 cm, es muy fácil de limpiar pero sobretodo de desmoldar. Más abajo en el apartado de productos recomendados lo puedes ver por si quieres probarlo.

La quiche la puedes servir en trozos pequeños, tipo aperitivo. Es perfecta para un cumpleaños o alguna celebración porque suele gustar a todo el mundo. También la puedes tomar en la comida o en la cena, incluso llevártela a la oficina o a la playa porque es fácil de llevar y de tomar fuera de casa.

Esta tarta salada la puede comer toda la familia, es una receta fácil y rica para niños y viene genial para que tomen verduras, que ya sabemos que a veces resulta complicado.

Si te gusta esta receta de quiche sin nata, en el apartado de pan y otras masas del blog encontrarás varias como esta quiche de calabaza y puerro, esta quiche de 3 quesos con cebolla roja o esta quiche de membrillo y queso stilton.

Para ver la elaboración de la masa quebrada haz click en el siguiente enlace masa quebada de espelta.

-Limpia y corta las espinacas en chiffonade, como se suele decir técnicamente en cocina, que no son más que tiras alargadas finas de 1 cm aproximadamente. Rehoga las espinacas en una sartén con un poco de aceite de oliva durante unos minutos.

-Retira las espinacas y añade los ajos tiernos troceados hasta que se doren un poco.

-Bate los huevos en un bol, añade la leche, salpimenta y añade el resto de ingredientes.

-Una vez horneada la base, reparte el relleno y hornea 15-20 minutos a 190ºC.

-Déjala enfriar un poco, ¡y a comer!

Puedes conservar la quiche en un recipiente hermético en la nevera y aguantará en perfectas condiciones 2-3 días.

Recién hecha queda muy crujiente y se suele tomar medianamente caliente, pero la puedes comer en frío que está muy rica también.

Si quieres recalentarla, puedes hacerlo en una sartén o al horno.

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