¿Quién arregla esto? Part. II

Siguiendo con el tema, Joseca me chiva a través de Facebook de este esclarecedor y brutal artículo de la web Otromadrid.org, a su vez copiado de esta aportación en el Foro de www.burbuja.info: Recopilación: Los que negaron la burbuja inmobiliaria (2003-2008)

Recomiendo fervientemente su lectura pormenorizada, previa ingestión de un buen antiácido y recordándoles que el asesinato está penado en nuestro país. Porque de eso le entran ganas a uno, de asesinar a alguno de los Nostradamus de la Neoeconomía que aparecen en este artículo y eso está muy mal, amigos míos. Reprímanse pues.

La verdad es que no se quiénes son peores, si los que provocaron, los que luego negaron la burbuja inmobiliaria o los que simplemente miraron para otro lado. De todos los personajillos que aparecen en esta Lista de Golfos y perteneciente al último grupo citado, me quedo con quien en el año 2007 era, teórica y presuntamente, una de las máximas responsables de la política gubernativa en esta materia: Doña Carme Chacón, por aquel entonces Ministra de Vivienda.

Mira que la caverna me tocó los bajos cuando se metieron con ella posteriormente cuando fue nombrada Ministra de Defensa, burlándose principalmente de su condición de mujer al frente de una institución habitualmente regida por machotes con pelo en pecho y gruesas patillas.

Pero San Google y sobretodo, la archipoderosa blogosfera me han hecho recordar cuando en su primera etapa en el Gobierno, hizo mutis por el foro ante una pregunta incómoda por parte del periodista de la BBC, quienes estaban confeccionando un reportaje sobre el fenómeno inmobiliario de nuestro país.

Supongo que para los británicos esto suponía un misterio más intrigante que el de la Santísima Trinidad, de modo que viajaron desde la pérfida Albión hasta ese país que queda al norte de Gibraltar para investigar qué diantres estaba pasando y si alguna vez se nos iba a acabar el chollo.

Para ello, consultaron a varias fuentes y entre ellas, se encontraba la Ministra de Vivienda, a quien se le preguntó directamente y tuvo que pedir el comodín del público de una forma bastante impertinente, recordándoles a continuación que eran las 17:00 y que tendrían que irse a tomar el té. Si hubiera sido un periodista español, habría utilizado el viejo recurso de “Bueno, no les quiero entretener más“, que es la forma más finolis que tenemos en nuestro país de mandar a alguien a paseo.

Ironías aparte y dejando de lado por un momento mi faceta de leguyelo que da más vueltas que una peonza en su retórica, en realidad este artículo tenía como intención principal anunciarles una interesante iniciativa de un grupo de ciudadanos que se está empezando a movilizar para despertar al resto de los mortales de su letargo y para poner los puntos sobre las íes sobre la campaña que indiqué en mi anterior entrada: Esto sólo lo arreglamos entre todxs cuyo logo acompaña esta entrada.

Los promotores de esta iniciativa, a pesar de tener razones para estar muy cabreados, dicen no estarlo y que ellos también son optimistas:

Sabemos que entre todxs podemos arreglarlo: podemos arrebatarles el poder que tienen sobre nuestras vidas. Estábamos dormidos con su publicidad, su 20minutos y su parodia de democracia, pero hemos despertado. Nos han puesto delante de nuestros ojos algo que teníamos olvidado: “que entre todxs, podemos arreglar esto, podemos escoger cómo vivir porque sabemos que la libertad es algo más que elegir entre marcas”.

Nosotrxs también tenemos nuestros intereses y sabemos defenderlos perfectamente.

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