Éste es un pequeño ejemplo de la sección “¿quién dijo que yo nunca podría…?”. En este caso me encuentro sola de vacaciones en mi casa. Soy una chica de 27 años que, por desgracia muy común en estos días grises, aun no estoy independizada. Cada día cocina “mama” mientras que yo y mi padre nos vamos a trabajar. Pero como he dicho estos días estoy sola, y me niego a comer comida basura o congelada como harían muchos jóvenes de hoy día. ¿Quién dijo que yo nunca podría hacer un plato de lentejas tan bueno como el de mi madre o mi yaya sin que se me quemen? Pues ahí voy, a por ello. Si en la ESO en las clases de química pude preparar por ejemplo fluoresceína siguiendo una lista de instrucciones, quien dice que no puedo preparar una buena olla de lentejas siguiendo una receta. Todo es ponerse. Os regalo la receta,Bon apetite,KittyIngredientes (para 4 personas):
Agua, sal, aceite, una hoja de laurel, un ajo, un tomate, chistorra, una cebolla, lentejas, tres patatas.
(Si las quieres hacer como mi yaya debes cambiar la cebolla por el puerro, y añadir a la lista de ingredientes cuatro o cinco clavos y un poco de nuez moscada)

2) A los 20 minutos de cocción retirad el ajo, el tomate y la cebolla. Pelad el tomate y el ajo, y con un poco de líquido del caldo del cazo (o si veis que queda poco podéis ponerle agua) trituradlo y volved a añadirlo todo al cazo.
3) Pelad y cortad las tres patatas y añadidlas al cazo. Aproximadamente ir removiendo durante unos 10 minutos para que no se peguen. Si veis que las patatas necesitan más tiempo pues estad más rato. Y ya está, reto cumplido. Ahora a la mesa a comer. Si queréis ponerle un poco de vinagre eso ya es opcional.