El invitado de este mes, como suele ser habitual, es un invitado de excepción el profesor D. Gustavo Cabrera, Bonaerense y el hombre que más sabe sobre este, para nosotros desconocido director argentino.
Director Hugo Fregonese talks to Cyd Charisse and Ricardo Montalban between takes of Mark of the Renegade
Por Gustavo Cabrera. Bonaerense y profesor de géneros en Guionarte PRIMERA ESCUELA ARGENTINA DE GUION Y CREATIVIDAD.
Hugo Fregonesse
UN COMENTARIO PREVIO NECESARIO :
Deseo aclarar que esta pequeña
reseña o mini-ensayo sobre el cine de Fregonese fue concebido para un libro a
gran escala, titulado: “CINE ARGENTINO, LA OTRA HISTORIA –PARTE
“2”-/; cuyo creador, compilador y autor principal era y es, “my friend” y
colega Sergio Wolf.
Yo ya había participado en su primer volumen durante “1993”. Como su continuación;
es decir, su segunda parte, no se concretó, me pareció acertado colocarlo al
principio de este ensayo, pues significó el empuje ( ya lo expliqué más arriba
) y el pivote inspirador de toda mi larga investigación posterior.
HUGO FREGONESE ( 1908-1987 ).
“…..Salvo De Sica, nunca me gustó lo que se
realizaba en Europa. Para mi la esencia del Cine está en Griffith, Wyler,
Wellman, Capra, Ford, Hawks, Walsh, Dwan, Cukor, Hitchcock y Welles…. Es decir,
en el mejor cine norteamericano….”.( Hugo Fregonese al autor de este ensayo, 1974 ).
OTRO “MALDITO” EN ESENCIA :
EL cineasta Don Hugo Fregonese ( nacido en la Provincia de Mendoza el
8 de Abril de 1908 ) será siempre motivo de reflexión y análisis, y uno de los
realizadores que más dará que hablar en el futuro, a la hora de evaluar de
forma justa la historia misma de nuestro cine. Primero, por su itinerante e
inusual carrera profesional ( que lo llevaría a trabajar, además de Argentina,
en Estados Unidos, Europa, Medio Oriente, Asia y África ). Segundo, por su
rebeldía e independencia frente a la industria del cine nacional y extranjero;
y tercero -y muy fundamentalmente- , por su carácter afable, cordial y
sensible, aunque enérgico, irascible, explosivo y decidido al colocarse detrás
de las cámaras, que lo convirtieron laboralmente en un “artesano” ejemplar, un
exquisito
EL RAOUL WALSH ARGENTINO.“Una
trompeta Lejana” ( A Distant Trumpet -1964- ).
Si bien el acercamiento que viene a continuación de
este estudio es esclarecedor al respecto,….en materias relacionadas con el cine
sudamericano ( el mal llamado “sudaca” para los americanos del Norte y algunos
seudo-intelectuales del Sur ) también suelen cometerse discriminaciones e
injusticias. Ellas se producen tanto por omisión como por exageración.
Existen los grandes realizadores y está bien que se hable de ellos, que se
discutan sus filmes, que se valoren y analicen sus constantes temáticas y
estilísticas, sus “tesis” centrales. Existen, paralelamente, los no tan
“grandes”, los artesanos que dominan su oficio con mecánica y/o matemática
perfección, y también es positivo que su obra sea reseñada y estudiada. Pero
igualmente quedan “dos” categorías más: los publicitados sin merecimientos y
los olvidados.Por ende comparto su dolor y justifico su bronca cuando en un
reportaje me explicaba: “EN MI PAÍS NUNCA FUI PERDONADO POR HABER TRIUNFADO EN
HOLLYWOOD”……..La “Meca” no lo formó totalmente, pero sí le dio el “click”, el
ritmo, el “motion” de sus películas. Cineasta físico, inquieto, sólido,
telúrico como pocos, Fregonese logró ubicarse sindicalmente al lado de los
honestos –artesanos serie “B” del cine yanqui; junto a prolíficos “laburantes”
como: Gordon Douglas, Rudolph Maté, Joseph Pevney, John Farrow, Richard Thorpe,
Henry Levin, George Sherman, Joseph M.Newman, Tay Garnett, Norman Foster, Henry
Koster, André de Toth, Kurt Neumann, Joseph H.Lewis, o David Butler; quienes
todos ellos en sus heterogéneas y respectivas carreras, han conseguido alguna
vez en su mejor momento ( y gracias a una Industria super/desarrollada ),
redondear “3”
o “4”
“obras-maestras” absolutas. Sin embargo, aventajándolos levemente en calidad
formal y por unidad y continuidad temática, Fregonese hoy debe situarse mucho
más cerca de un Henry Hathaway, de un John Sturges, de un Delmer Daves , de un
Richard Fleischer o de un Budd Boetticher, que de un Douglas, Thorpe, Levin,
Garnett, Foster, Sherman o Pevney.
Pero en mi opinión personal, esta apreciación ( nada caprichosa ) o
visión detenida y profunda de su cine, puede ir en el presente ( con la
perspectiva/“oblicuidad” y ubicación exacta que dan los años transcurridos ) va
o podía ir, decía, aun mucho más lejos. Porque: por el amor al “western”, al
policial “negro” y a la “alquimia” de la “Aventura” ( sin lugar a dudas sus
“géneros” preferidos ); por su incansable trajinar artístico ( filmó en China, La India, Venecia, México,
Canadá, Yugoslavia, Andalucía, Portugal, Inglaterra, Líbano, Baviera, Kenia,
Normandía, Marsella, Birmania, Isla de Malta, el Caribe y Las Antillas, etc.,
etc., etc. ); por su predilección de los grandes clásicos ( Virgilio,
Boccaccio, Cervantes, Shakespeare );por su lucha e independencia aun dentro del
sistema “zarista” del Hollywood de “Oro” –políticas de
Estudios y “Star-System”
incluidos - ; y, principalmente por sus composiciones visuales y el estudio
psicológico de sus personajes, a nuestro Hugo podemos llamarlo “sin miedo y sin
tacha” el “RAOUL WALSH ARGENTINO”. Sin duda la obra “walshiana” se emparenta
visceralmente con el cine de Fregonese. Y esto que podría parecer un desliz
maniqueo o descuelgue forzado del que escribe, lo podemos fundamentar con las
propias y fluidas imágenes e historias épicas, reflexivas, que nos han narrado
y regalado ambos realizadores.