Gedaliah Ibn Yahya (1515-1587), Fragmento tomado de David Raphael, The Expulsión 1492 Chronicles, Carmi House Press, 1992, pp. 178-79.
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"Quien lo vio, vio el rostro de la Presencia Divina" - Abraham Zacuto, El libro de los linajes (1567) (1).
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SéferHa-Kabbaláh (Libro de la tradición), Fez, 1510, de R. Abraham ben Salomón de Torrutiel (1482- ¿?). Traducido del hebreo por Jaime Bages, Revista del Centro de Estudios Históricos, Granada, 1921(2):
“Isaac Campantón, lumbrera de los desterrados, de cuyas aguas viene bebiendo todo Israel hasta el día de hoy” (33)
*** “El maestro Isaac Campantón y los grandes sabios que florecieron en España, cada uno maestro en su lugar.
El gran maestro Isaac Campantón estudió con su padre, enseñó la Ley a Israel y formó muchos discípulos, siendo de ellos mi padre y R. Salomón – de bendita memoria- gran conocedor del Talmud, que aprovechó las enseñanzas del maestro durante más de 20 años.
El maestro Isaac de León, que fue un sabio en todas las ciencias y formó también numerosos discípulos, siendo uno de los mejores el maestro, santo piadoso que santificó a Dios en Portugal, el maestro Simeón Maimi – de bendita memoria.
El maestro Isaac Aboad, R. Moséh el Francés, R. Shem Tob ben Shem Tob y el gran maestro, favorecedor de sus amigos, Samuel El-Valensí – de bendita memoria-, quien a su vez tuvo muchos discípulos entre los mejores, el martillo fuerte, el de agudeza de ingenio, el maestro Josef Uzziel y el maestro Moséh Alliegna.
Otros , además de los mencionados, estudiaron con el maestro Isaac Campantón, en los primeros años de su vida, siendo ya en el final de ella, cuando lo hicieron el maestro santo y piadoso R. Moséh El-Valensí – de bendita memoria- y algunos grandes sabios aquí no mencionados.
El grande y piadoso maestro R. Shem Tob Lerma, que fue uno de los más distinguidos discípulos del maestro Isaac Aboad, se quedó en la cárcel, en la capital de Portugal, después que llegaron a Fez los judíos expulsados, junto con el sabio Morí, el maestro R. Jacob Lual y R. Abraham Saba. Al cabo de un tiempo fueron a la ciudad de Arcila, en un barco frágil, siendo la intención de sus enemigos que se sumergieran en el mar, más Dios hizo un milagro con ellos, pues desembarcaron en Arcila, como hemos dicho, maltrecha la nave, sin patrón ni marinero, solo por la misericordia de dios que los guiaba.
Murio el maestro Isaac Campantón en Peñafiel, en el año 5223 (1463), después de haberle sobrevenido varias desgracias, yendo errante y vagabundo por todas las tierras, de aquí para allá, por causa del terror real. He oído decir, respecto de él, que cuando era perseguido por los príncipes se echo sobre el sepulcro del grande e insigne maestro R. Isaac Gikatilla (3), y que, al levantarse de dicho sepulcro, dijo a sus discípulos: “de hoy en 8 días moriré”.
Estos maestros mencionados, discípulos todos ellos del maestro, enseñaron la Ley en España hasta el tiempo de la expulsión, en que hubimos de salir de allí, como vamos a referir luego. (270-271).
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