
Haruki Murakami: el japonés es un candidato recurrente durante la última década; Murakami siempre aparece en las quinielas al premio sueco. Sus libros suelen mostrar a unos personajes anodinos, comunes, atormentados por las vicisitudes de la modernidad, lo que persuade fácilmente al lector para firmar el pacto de verosimilitud con el autor. No está de más decir que sus libros figuran siempre en el listado de los bestsellers, lo que resulta un valor agregado sobre todo para los editores.
Philip Roth: el escritor estadounidense ha sido un referente cuando de predicciones se trata. El Premio Nobel de Literatura 2016 se lo concederían a Philip Roth por varias razones: ser el último saurio de una generación de grandes autores estadounidenses como Mailer, Pynchon, Salinger, Below, entre otros, lo ameritaría; además que desde Toni Morrison (1993), no se concede a un novelista estadounidense el codiciado premio, sería suficiente justificación.
Ngũgĩ wa Thiong'o: el autor keniata podría ser el ganador del Premio Nobel de Literatura 2016. El hecho de hacer parte de una minoría racial intelectual africana, históricamente poco galardonada, ya es una razón de peso; del mismo modo, su larga producción novelística y su activismo político, que le costó en 2004 al retornar a Kenia, un atentado en que fue violada su esposa y él atacado a machete, harían justicia al concederle el premio.
Ismail Kadare: es el escritor en lengua albanesa más conspicuo de su generación. Su extensa obra narrativa, en la que hace una memoria histórica de los conflictos de su país, hace perfecto candidato a Ismail Kadare al Premio Nobel de Literatura 2016. Hacer parte de la resistencia intelectual marginal europea, puodría ser otro factor de peso para inclinar la balanza hacia el escritor albanés.
Milan Kundera: el checo es uno de los grandes ausentes a la ceremonia del Premio Nobel de Literatura cada año. Es quizá el autor vivo europeo más celebrado, con una voluminosa obra traducida a todas las lenguas conocidas. Sobreviviente del antiguo régimen comunista, su obra, principalmente La Insoportable levedad del ser, describe la soledad del individuo oprimido por las fuerzas de la Historia, su redención y tragedia existencial en medio de la opresión política. Kundera es heredero ideológico de Nietzsche, Camus y Sartre, Broch, Cervantes, entre otros. Para el autor checo, al borde de los noventa años, seguramente la recepción del premio puede resultar tan indiferente como para Doris Lessing, quien al recibir la noticia del Nobel de Literatura en 2007, se limitó a un estoico: "Oh, God!".
