¿Quién mató a Bambi? Bambi sin Godzilla

¿QUIÉN MATÓ A BAMBI?  
Título Original: ¿Quién mató a Bambi? Director: Santi Amodeo Guión: Santi Amodeo Fotografía: Alex Catalán Intérpretes: Quim Gutiérrez, Ernesto Alterio, Julián Villagrán, Enrico Vecchi, Clara Lago, Úrsula Corberó, Joaquín Núñez, Carmina Barrios, Belén Ponce de León, Manolo Solo, Andrés Iniesta Distribuidora: Sony Fecha de Estreno: 15/11/2013 Marv Newland dirigió una de las obras más extrañas e inspiradas que ha dado el séptimo arte. En apenas 90 segundos y con unos simples garabatos, Newland creaba un gag extremadamente simple, en el que veíamos a un cervatillo (Bambi) pastar cuando de repente aparecía Godzilla y le aplastaba. Este simple gag, un chiste que desde la perplejidad que dejaba resultaba brillante, además tenía el don de ofrecer al espectador una completa libertad para interpretar un mensaje que se podía acercar a lo político o lo religioso. 90 segundos, un cuaderno y dos de las figuras más identificativas de la cultura del siglo veinte valían para realizar una obra que aún a día de hoy sigue despertando odios y pasiones y que incluso sirvió a David Mamet para escribir una analogía sobre la historia de la industria de Hollywood. Para su nueva película, Amodeo recupera la figura de Bambi, pero realmente ahí paran las comparaciones con la obra de Newland. Al contrario del inspirado uso que hacía Newland de esta figura, el realizador español lo uso como una excusa llamativa, para una película que queda lejos de los niveles de inspiración a los que llegaba el corto de Newland. 
¿Quién mató a Bambi? arranca cuando el suegro de un empleado, que también es su jefe, se desmalle en su despacho. En un momento, el hombre aparecerá golpeado y sin ropa. La culpa será de un empleado cabreado por las condiciones laborales, que decidirá vengarse así de su tiránico jefe. Mientras tanto, los padres de este empleado, también trataran de tomarse la venganza por su mano secuestrándole. El problema es que una vez que le vean por detrás, le confundirán, secuestrando así a su propio padre. Mientras que los primeros trataran de desligarse del asunto para que no les puedan acusar de nada, intentando dejar al hombre en un centro de salud. Los segundos buscarán cobrar una recompensa sin saber verdaderamente a quien tienen secuestrado. Lo que dará pie a un montón de situaciones descabelladas en las que los protagonistas realmente nunca conocen las dimensiones de todo lo que está pasando. No cabe duda de que ¿Quién mató a Bambi? es heredera directa de la saga Resacón. Pero si la saga dirigida por Todd Phillips demostró que se fue apagando entrega a entrega, la película de Amodeo nace directamente con las luces apagadas. Es cierto que su completa locura llega a resultar divertida en varios momentos, pero el problema es que la película pretende ser mucho más graciosa que de lo que realmente es. Las risas a veces llegan por simple inercia, pero rápidamente se apaga. Lejos de la inteligente comedia que montó Sánchez-Arévalo en La Gran Familia Española, dónde aprovechaba el caos total para hablar de muchas otras cosas. Amodeo parece que sólo pretende apostar por una sucesión de gags que en ocasiones se atropellan, quedándose a medio camino entre las mencionadas películas de Resacón o las obras de Guy Ritchie, sin saber nunca demasiado bien qué camino tomar. Tan irregular producto, es posible que haga las delicias de un público adolescente que simplemente busca la evasión total con la entrega de un par de carcajadas y la llamada de un cameo futbolístico (Andrés Iniesta), cuya presencia en la película es demasiado forzada y parece patrocinada por Nike y Sony. Pero resulta harto complicado encontrar en la película un momento que destile algo de brillantez o que sea digno de recordar. Tan solo Carmina Barrios consigue firmar un personaje memorable en un par de intervenciones, pero es demasiado poco como para dejar un buen sabor de boca al finalizar. ¿Quién mató a Bambi? es una mala comedia. Una película que parece no tener fin, y que pese a que consiga divertir en ciertos momentos, la sensación es de estar más del lado de Torrente que de cualquier otro tipo de comedia realizada en España. Así que si preguntan ¿Quién mató a Bambi? Hay que decir que fue Santi Amodeo, que no supo nunca acercarse a la brillantez que el inspirado título de su obra le exigía y se sintió aplastado por Godzilla. Porque por desgracia aquí no hay nada que se acerque a la brillantez de la obra de Newland, y no, tampoco está Bambi, aunque haya un tipo, que no sepamos por qué le llaman así. Y no, por desgracia tampoco hay Godzilla, y es una pena, porque la presencia de Godzilla, aplicada al libro de Mamet, debería estar muy presente ahora mismo en una comedia como ésta.