Publiqué este hilo en twitter hace unos años, pero me da que será relevante durante mucho tiempo. Lo reproduzco aquí para que dure.
Parece haber un tipo de pensamiento que razona así:
Una persona que mata, roba y viola debe ser producto de una sociedad que promueve una cultura de la muerte, de la propiedad privada y de la violación. La solución será cambiar la sociedad a una que promueva otros valores.
Así, si se concede que los machistas asesinan a sus parejas o ex-parejas no por ser mujeres sino por ser una mujer concreta (y, p.e., por haber desarrollado una relación enfermiza, entre otras posibilidades) se entenderá que se aceptan o se justifican esas muertes
De igual manera, si se cuestiona la cultura de la violación mostrando que es un crimen odioso a la inmensa mayoría de hombres (a los violadores los matan en las cárceles) o postulando que es por poder sino por sexo, se acusará de justificar la violación.
Así, también, mostrar a un Joker que se convierte en villano no porque la sociedad capitalista es lo que promueve, sino porque tuvo experiencias traumáticas en su niñez y juventud es también blanquear la maldad.
Por qué se llega a estas conclusiones? Creo que tiene que ver con una vaga idea de que uno se aferra a que tiene el diagnóstico y la cura adecuadas según su ideología. Todo lo que las cuestione se entiende como contrario a las buenas intenciones y no al diagnóstico.
Así, unos decían que lo urgente era cambiar la sociedad capitalista por una comunista. Ahí se resolverían las contradicciones. Otros apelan a otros cambios con consecuencias parecidas (cada una, según su entender).
Hagamos educación no solo feminista, sino que muestre masculinidad tóxica por doquier y desaparecerán las violaciones y asesinatos. Sugerir que seguirán existiendo esos crímenes será considerado antifeminista.
Volvamos a una sociedad católica y desaparecerá el pecado (nunca ha ocurrido, pero opinarlo te hace sospechoso).
Hagamos una república catalana y desaparecerán el franquismo, la corrupción y la ingobernabilidad. Sugerir que Catalunya ha contribuido su parte alícuota a lo que es España es ir contra Catalunya.
¡Ah, la simpleza! Ese explotar la visión de verlo todo tan claro.