"Quiéreme
Si no quieres que esté muerto
Porque todo es un desierto
Fuera de ti"
Esto que se describe aquí -tan bellamente por cierto- es el sentimiento
de un bebé o un niño pequeño que no puede sobrevivir sin su madre.
Si el niño recibe suficiente amor, cuerpo, presencia y atención reales,
crecerá siendo un adulto seguro, confiado y capaz a su vez de amar a
otros.
Si ese amor primario falta, o se da mal, el niño se
convertirá en un ser inseguro y neurótico que buscará toda su vida "que
lo quieran", sin conseguirlo.
Y en ese equívoco y esa neurosis se
basa todo el constructo de amor romántico falso y dañino que ha
predominado en nuestra civilización en los últimos siglos.