Antes de empezar con Reflexions, estuve dando muchas vueltas a la idea de comenzar mi propio blog. Más que al hecho de escoger nombre, dominio o temática (cosas que puede que pensase poco), lo que me inquietaba más era si sería capaz de hacerlo. ¿Habría alguien al otro lado de la pantalla interesado en lo que escribiría? ¿Qué podía aportar yo? ¿Sería capaz de escribir de forma más o menos constante o abandonaría al segundo post? Sentía cierto miedo que me alejaba de hacer el primer paso, publicar mi primer post. Al final lo hice, sin saber muy bien hacia dónde me llevaría ni si sería capaz de seguir adelante durante algún tiempo. Desde aquel día ya han pasado dos años y un mes y, a pesar de que no publico todo lo que querría, estoy bastante contenta con el resultado conseguido.
Si tu también estás pensando en abrir un blog pero no has hecho el salto porque te pasa lo que me pasó a mi, que tienes ese miedo al fracaso o a lo desconocido, debes intentar dejarlo de lado. Vale la pena. Pero, ¿cómo superar el miedo y dar al botón de publicar? Igual estás cosas te pueden ayudar a enfrentar ese miedo y superarlo.
- Nadie nace sabido Si te da miedo no controlar todo sobre el mundo del blogging ni tampoco del sector sobre el que escribirás, eso no te debe frenar. Ten claro que nadie nace con todo sabido, se va aprendiendo al andar. Así que da el primer paso. Si realmente quieres tener un blog, que te va a aportar muchas cosas (éstas son las que me aportan a mi), no lo pospongas más.
- Planifica. La planificación de la estructura y diseño del blog o de los contenidos te puede ayudar a rebajar ese nivel de miedo que se siente cuando emprendes un proyecto nuevo, como un blog. Puedes, también, plantearte unos objetivos claros y realistas, y marcar la estrategia que seguirás para conseguirlos. Saber qué debo hacer y cómo debo hacerlo rebaja mi nivel de estrés, puede que a ti te pase lo mismo.
- Ten confianza en ti mismo. Tu punto de vista, tus opiniones, tus conocimientos sobre un determinado sector, etc. pueden ser un contenido de gran valor, que atraigan la atención de tus lectores. Confía en tus posibilidades y empieza a escribir.
- No tengas miedo a las críticas. Tampoco a lo que dirán. A mi, al principio me daba mucho reparo lo que dirían los que me conocen, pero la verdad, después de un tiempo eso no importa tanto. Como todo en la vida, habrá gente que valorará lo que haces y otra que no. Además, en el mundo de la blogosfera descubrirás a gente estupenda, dispuesta a ayudarte y que valorará tus esfuerzos con el nuevo blog. Aunque puede que algún día llegue una crítica negativa (aunque constructiva), no debes tomártelo como nada personal, te ayudará a mejorar.
- Invierte lo mejor de ti. Y olvídate de los lectores por un tiempo. Aunque normalmente debemos tener en cuenta a nuestros lectores cuando escribimos, creo que no vale la pena hacerlo en esos primeros post. Olvídate de ellos y céntrate en lo que puedes ofrecer. Que el contenido sea todo el centro de tu trabajo. Pensar en las necesidades de tus lectores ya vendrá después.
Y recuerda, la mejor manera de vencer el miedo es empezar. ¿A qué estás esperando?