1. Disciplina
Esto es la clave de todo. Si realmente deseas convertirte en un buen escritor debes adquirir el hábito de escribir. Suena obvio e incluso absurdo, pero sorprende la cantidad de aspirantes a escritores que no han comprendido este principio fundamental. Si eres naturalmente desorganizado piensa en la escritura como el trabajo que es, asígnate un horario para escribir y, más importante aún ¡Respétalo!
2. Talento... en teoría
En primer lugar, una aclaración. En Espacio Independiente no consideramos que el talento sea una cualidad innata que sólo ciertos privilegiados tienen. Al contrario, tenemos la convicción de que el talento es algo que puedes ir formando en base a disciplina y dedicación. Los seres humanos somos creativos por naturaleza, nuestro problema es que en la vida cotidiana no tendemos a dar soluciones creativas sino mecánicas. Hacemos esto con tanta frecuencia que ya nos hemos acostumbrado a actuar de este modo irreflexivo. El talento, a fin de cuentas, es pura creatividad ¿Con cuanta facilidad puedes diseñar un mundo imaginario? He ahí la cuestión.
3. Conocimiento de la técnica
Tal y como un pintor se forma en teoría del color y demás técnicas o un músico aprende solfeo el escritor, antes de siquiera pensar en iniciarse en la escritura, necesita tener una comprensión adecuada de la técnica detrás de la creación literaria. El primer paso para lograr esto es, por supuesto, leer; todos los géneros y autores posibles, sin discriminar. Sólo así podrás obtener un panorama general de que es lo que se está escribiendo y cómo. Sin embargo, nunca está de mas un curso extra en técnicas literarias o, porque no, optar por la educación formal en escritura creativa (muchas universidades ofrecen grados y posgrados en escritura creativa). Tener un conocimiento sólido de la técnica detrás de una buena novela no demerita en ninguna manera el proceso creativo de la misma. Las mejores novelas de la historia no se escribieron en un ataque de inspiración ni gracias a una súbita revelación. Detrás de los grandes clásicos de la literatura hay una compleja planeación que implica bosquejo de personajes, manejo de tiempo, construcción de una trama coherente y demás elementos "técnicos" que muchos escritores noveles tienden a desmerecer. Si tu también tienes este prejuicio de la teoría, este es el momento ideal de abandonar los ideales románticos y comenzar a consultar unos cuantos libros de referencia.4. Humildad
¡Factor importantísimo! No hay nada mas desagradable que un escritor que nos asegura y restriega su talento innato para escribir como los dioses... a pesar de que no tenga publicado ningún trabajo. Si tu estás seguro de tu talento, perfecto, de hecho necesitarás esa seguridad para mantener tu disciplina y llegar a donde deseas. Sin embargo, es importante que aprendas a distinguir entre seguridad en ti mismo y prepotencia; tener un ego elevado algunas veces te funcionará pero puedo asegurar que en la mayoría de los casos te meterá en un gran aprieto. La humildad es fundamental durante toda tu carrera, ayuda a mantener los pies en la tierra y las buenas relaciones. ¿Que más se puede pedir cuando estás comenzando?
5. Capacidad de autocrítica
Indispensable durante toda tu carrera, no sólo al comienzo. Si tu no eres capaz de ver tu trabajo de manera objetiva ¿Cómo esperas un juicio de terceros? Esa novela/cuento/poema es tu orgullo, te ha costado escribirlo, fue un gran esfuerzo y estás orgulloso del resultado, de acuerdo. Aún así, para poder avanzar debes ser capaz de ver los errores que el trabajo contenga ¿Un tema muy usado? ¿Personajes planos? ¿Dialogo simplón? ¿Falta de conflicto? O aún mas grave ¿Sospechas que tu trabajo se parece demasiado a alguna de tus novelas favoritas? Tienes que aprender a reconocer la falla para corregirla a tiempo. Sin embargo, ten cuidado con pasarte de crítico pues entonces te estarás auto saboteando. La capacidad de autocrítica es el sutil término medio entre la falta de objetividad y el perfeccionismo rancio.
6. Una buena dosis de realidad
Como en todo proceso creativo, escribir una historia coherente, bien estructurada no es tarea sencilla. Como tal, debes estar consciente que se trata de un trabajo que se realiza en etapas, es decir, una vez que acabes tu primer manuscrito tendrás que revisarlo una y otra y posiblemente otra vez hasta que alcance un nivel aceptable. El primer manuscrito —en otras palabras, el borrador— es la primera versión de tu trabajo, todo borrador necesita correcciones en mayor o menor grado. De igual manera, una vez que tengas el manuscrito definitivo debes estar consciente que emprender la búsqueda de una editorial que te lo publique va a ser un proceso largo y que existe una importante posibilidad de que, a fin de cuentas, tu trabajo ni siquiera sea sometido a consideración por los gigantes editoriales en los que la gran mayoría de los escritores noveles sueñan con publicar. Esto no debe desanimarte en absoluto. Sigue trabajando, sigue leyendo. El rechazo es una parte ineludible y esencial del proceso de publicación.
7. Conocimiento de la Industria Editorial
De nuevo, sigue en relación con los puntos anteriores. Un buen escritor no sólo sabe escribir buenas historias, también conoce como funciona la industria editorial, como se maneja el proceso de publicación, que beneficios se obtienen al publicar y cuales son los pasos a seguir para llegar a la publicación. En el mundo abundan escritores noveles que pecan de ingenuidad, creyendo que su trabajo los hará famosos en cuanto publiquen; se dejan guiar por los últimos hits de la industria editorial como Harry Potter, Twilight o Cincuenta Sombras de Grey, pensando «Si ellos lo lograron, ¿Por qué yo no? Incluso tengo mas posibilidades, ya que escribo mejor» Esta es una ingenuidad terrible de la que es necesario deshacerse cuanto antes. Ningún libro es igual a otro, la industria editorial actual se guía por las reglas del marketing, todos los títulos que venden llegaron en un momento en el que el mercado comenzaba a solicitar este tipo de literatura, cuando el boom termino esos géneros dejaron de vender. No hay mayor secreto, es muy probable que lo que vendía millones hace un año hoy ya no sea popular. Nunca decidas escribir sobre un tema simplemente porque 'es popular' o 'se vende bien'.
8. Nuevas maneras de publicar
Ten presente que la publicación tradicional (con los gigantes editoriales más conocidos) no es la única manera de dar a conocer tu trabajo. Existen montones de editoriales independientes entre las cuales seguramente hallarás una cuyo proyecto editorial se adecue a tus necesidades. No hay escritor novel que no fantasee con ver su obra publicada por Planeta (u otro gigante), exhibiéndose en los mostradores de las principales librerías. A pesar de que es un sueño lindo, se trata de algo muy muy poco realista. Cuando uno comienza, lo hace desde abajo. Olvídate del terrible prejuicio popular que juzga como “mala literatura” las obras que las grandes editoriales no admiten; recuerda que el propósito de estas casas es vender, si tu trabajo no se adecua a su propuesta de mercado simplemente no te aceptarán.Piensa, ¿realmente escribirías algo con el único fin de vendérselo a Alfaguara?
9. ¡Ejercicio!
Aunque parezca extraño, estar sentado frente a la pantalla en blanco viendo parpadear el cursor mientras esperas que la inspiración llegue mágicamente es el peor hábito que puede existir. Las ideas no llegan por si solas, hay que ir a buscarlas.Para poder pensar con claridad, tu cerebro necesita oxigenarse. Esto no es ningún mito, y la mejor manera de conseguirlo es con una actividad física que te distraiga y entretenga por un buen rato. Cuando sientas que la creatividad se esfuma y el temido síndrome de la página en blanco comience a inmiscuirse en tu trabajo, es momento de oxigenar tu cerebro con un poco de ejercicio. Tampoco olvides mantener una alimentación y descanso adecuados, primordiales para mantener tu cerebro activo y funcionando.
¿Que otra cualidad crees que se necesita para llegar a ser un buen escritor? Cuéntanos en la sección de comentarios