Por La Churro desde Chile
Ese viernes solamente podía pensar en encontrar un hombre fácil que aplacara mi calentura. Llegué muy esperanzada a un cumpleaños donde creí tendría una fructífera cacería, pero resultó ser el peor panorama: nada más que dos hombres presentes y ambos con pésimos antecedentes, el primero un terrible perrito faldero enamorado de otra asistente a ese evento, el segundo un perturbador y poco agraciado florerito de mesa, que además es muy, pero muy amigo de mi casero de años. Esa noche tenía solamente un aliado: una botella de vodka y la guata vacía.
Cuando el vodka ya hacía su efecto y yo estaba convencida que aquella noche no lograría mi cometido, aparece El Florerito. No me dio un beso, ni menos un cariñito, simplemente me regaló un caramelo, me miró y dijo “¿tengamos sexo?”. La sequía había sido dura, así que haciendo de tripas corazón y auto-convenciéndome con la idea de “peor es nada”, decidí rendirme ante sus nulos encantos. Le dije “bueno” y, literalmente, me abalancé sobre él y comencé a sacarle la ropa.
Cuando terminaba de desabrochar el último botón de su camisa surge el más extraño de los diálogos que he tenido con un one night stand, el que además tenía una segunda lectura:
El Florerito dice: Desabróchame el pantalón y míralo.
La Churro dice: ... (traducción: ¡¿qué rayos te pasa?!)
El Florerito dice: Quiero que me desabroches el pantalón y lo mires.
La Churro dice: Sólo te quiero sentir (traducción: eres el único gil caliente y fácil que he encontrado y solamente estás haciendo más larga mi espera).
El Florerito dice: ¡Ya poh!
La Churro dice: No me gusta mirar (traducción: ¡Mentira!, me encanta mirar, pero tú eres muy feo, penétrame y hagámoslo por la patria).
El Florerito dice: Quiero que veas mi pene, quiero ver tu cara de sorpresa cuando te des cuenta lo grande que es.
La Churro dice: (silencio/ cara de WTF) (traducción: ¡yiaaaaaaa! Ahora sí, ¡¡¡¿qué chucha te pasa?!!! Lo siento, pero no voy a hacerme la lady con cara de “me gusta, pero me asusta”).
Tras de un breve intercambio verbal y para por fin tener lo que yo quería, accedí a su petición. Como podrán imaginarse, ya conozco penes de todo tipo: penes largos, penes flacos, penes cortos, penes gorditos, penes puntudos, penes cabezones, penes que provocan ternurita, penes realmente feos y de mil formas. Aquel pene, claramente era grande, pero lamentablemente para él, también conozco los penes enormemenetegigantes.
Lo observé por menos de dos segundos y con cara de póker dije “listo, ya lo miré” y fui en búsqueda de lo que realmente me interesaba.