Mientras me familiarizo con los sonidos ( y silencios) de mi nueva casa, agoto el poco tiempo del que dispongo atendiendo (con resignación) mis compromisos laborales en horario matutino y (con placer) mis compromisos editoriales en horario vespertino. Las cajas repletas de libros y películas siguen esperando a que su dueño se apiade de ellas, al igual que este blog, y el yoga, y la fotografía, y la "decoración", y los amigos....pero lo primero es lo primero y, aunque lo parezca, no todo es tan caótico como se piensa. Yo confieso: a veces me entran unas ganas irresistibles de gritar ¡Quiero Vivir! al más puro estilo Susan Hayward, pero poco a poco, y afortunadamente, ya voy recuperando mis otras vidas.
Carmen Martín Gaite en "Nubosidad Variable" obligaba a sus protagonistas a describir los lugares desde los que escribían sus cartas. Yo m
e he dotado de un espacio blanco, luminoso e impoluto en el que poder escribir los capítulos de mi colaboración en "Hollywood Revelado" (ya os iremos contando detalles) y las entradas de este blog, pospuestas, por ahora, por "circunstancias extraordinarias de la producción". Así que espero y deseo que no me despidáis ni objetiva ni procedente ni disciplinaria ni improcedentemente porque aquí sigo, leyendo silencioso vuestras crónicas cinéfilas y con muchas palabras en la recámara (valeee... y en la trastienda!!) para volver tan pronto pueda.Nos vemos pronto, queridos confesos!!