Porqué lo pienso? Porque tiene mucha historia (comenzó allá por principios del 1600 y es una de las primeras Quintas de la región), porque sus productos son de una altísima calidad, porque son respetuosos con el terroir que los cobija (ecofriendly dice su etiqueta, y eso se percibe ni bien ves y pisas las viñas) y además porque tienen buena gente dispuesta a atender a los turistas con una sonrisa y todo el tiempo del mundo a pesar del sol que azotaba aquella tarde y el horario de atención que apremiaba. Mil gracias a Ana. Esto vaya por delante.
A nuestros pies, Vinha María Teresa. Más de 100 años y más de 50 castas autóctonas
QUINTA DO CRASTO tiene una ubicación privilegiada en la Región de Cima Corgo, situada en lo alto de una sierra sobre la margen derecha del río Duero. Desde allí se contempla el valle en plenitud. Poseen algunos de los viñedos más antiguos de la DO Douro repartidos en tres viñas con una totalidad de 74 hectáreas de cepas en producción. Elaboran 80% de tintos, 10% de blancos y 10% de vino do Porto.
Para hablar de los vinos que probamos tenemos que entender mínimamente las características de suelo y clima que se imponen en la región donde se gestan las uvas que componen cada etiqueta.
Quinta Da Cabreira. Localizada en la subregión del Douro Superior, la más árida y de mayor altitud (sobre 600 msnm). El suelo es de xistos (pizarra descompuesta) pero con una alta capacidad para retener el agua, lo que le permite a la plantas sobrevivir en condiciones súper extremas. Para que se den una idea de lo que es esta zona, les cuento que en los últimos 5 años la media de precipitaciones caídas fue menor a la del desierto del Sahara. La producción es muy escasa, sobre unos 300 gr por planta y las uvas son muy pequeñas y de piel muy gruesa. El perfil de los vinos de esta región es maduro, concentrado, expresivo y mineral.
Quinta Do Crasto. Principalmente ubicada en la subregión de Cima Corgo. Clima seco pero no tan extremo, dominados por suelos de xistos con mucha diferencia de Ph entre viñas y una profundidad de entre 1,10 y 1,30 mts. La producción se limita aproximadamente a 1 kg de uva por planta. Vinos complejos, concentrados y maduros. Muchas de las mejores viñas de todo el Douro se encuentran en esta región.
Mención especial en esta zona merecen Vinha María Teresa y Vinha Da Ponte, parcelas centenarias (sobre 110 y 120 años) localizadas prácticamente al lado de la bodega y de donde salen las uvas que conforman los vinos más icónicos de Quinta Do Crasto. Hasta el día de hoy no se han identificado todas las cepas que están presentes en estos viñedos. La última actualización habla de unas 50 castas autóctonas distintas.
Otra parte de las viñas se encuentran en la subregión de Baixo Corgo hacie el extremo oeste. Aquí los suelos son de tipo granítico y es una zona más húmeda. Se producen principalmente las cepas blancas, con rendimientos más altos y generando vinos más frescos y ligeros, pero con mucha expresividad.
Dicho lo dicho, y con la ilusión de que aún sigan despiertos, vamos a los vinos que catamos.
CRASTO BLANCO 2016
Cepas: Gouveio, Viosinho y Rabigato procedentes de suelos graníticos. Vinificado en cubas de acero inoxidable, tanto para la fermentación alcohólica como posterior crianza. Alcohol 12% vol.
Amarillo pajizo, buena lágrima. En nariz es muy limpio y de muy buena intensidad. Sus aromas son fundamentalmente cítricos, con una suave nota floral de fondo. Boca muy fresca, ligero, rectilíneo, mineral. De buena persistencia.
Un vino blanco de verano para beber por litros, pero con estructura y volumen como para soportar los entrantes de cualquier comida. Me gustó mucho. Su precio en bodega es 9,9 € y la RPC es buena +.
CRASTO TINTO 2015
Cepas: Tinta Roriz, Touriga Franca, Touriga Nacional y Tinta Barroca procedentes de suelos de Xistos, zona Cima Corgo. Cepas de 20 años. Vinificado en cubas de acero inoxidable, tanto para la fermentación alcohólica como posterior crianza. El 5% de este vino se somete a una crianza en barricas francesas de 3er uso. Alcohol 13,5% vol.
Color rojo picota capa media, brillante, limpio y glicérico. En nariz es pura cereza madura, , en ese punto de madurez donde a las notas a fruta acompaña esa acidez suave exquisita. En boca es expresivo, muy frutal, con buen equilibrio general, con frescura y verticalidad. Final persistente a pura fruta roja.
Me gustó mucho este tinto. Tiene de todo y en su punto óptimo. Está para beber y disfrutar ya mismo o esperarlo un tiempito también. En el restaurante de la bodega lo maridan con sopas. Interesante! Su precio en bodega es 9,9 € y la RPC es muy buena.
CRASTO SUPERIOR TINTO 2014
Cepas: Touriga Nacional, Touriga Franca, Tinta Roriz y Souzon procedentes de suelos de Xistos, zona Douro Superior en la Quinta Cabreira. Cepas de diferentes edades. Fermentación alcohólica en cubas de acero inoxidable y posterior crianza de 12 meses en barricas francesas, 50% nuevas y 50% de 2do uso. Alcohol 14,5% vol.
Color rojo picota profundo, capa media alta con ribetes violetas, brillante, limpio y muy glicérico. Nariz intensa, con aromas a mermeladas de frutos rojos, notas mentoladas y de eucalipto, fondo tostado y láctico suave. En boca es poderoso, con mucho volumen, pero muy franco a lo ofrecido en su fase olfativa. Tiene estructura, sus taninos aún están por pulir, pero se disfruta perfectamente porque tiene frescura de sobra para acompañar el trago y lograr un muy buen equilibrio. Final largo y goloso, con un leve amargor rico.
Este vino es Douro en estado puro. Me encantó! Un tinto que todo el mundo debería probar alguna vez. Su maridaje en la bodega es con bacalao, excelente combinación. Su precio es 14,9€ y la RPC es Muy Buena +.
ROQUETTE & CAZES 2013
Vino surgido de la unión de dos familias dedicadas al vino de toda la vida. Jorge Roquette de Quinta Do Crasto (aporta las viñas y un enólogo) y Jean-Michel Cazes de Château Lynch-Bages elaboradores de vino en Francia desde hace más de 100 años (aportan técnicas de vinificación y un enólogo). Buscan combinar la estructura y complejidad que otorga el sol de Portugal con la elegancia de Burdeos.
Cepas: Touriga Nacional, Touriga Franca y Tinta Roriz procedentes de suelos de Xistos, zonas Douro Superior y Cima Corgo. Cepas de 34 años. Fermentación alcohólica en cubas troncocónicas. La diferencia en el proceso de vinificación de este vino es que durante la fermentación, muy larga, se utiliza la técnica francesa del “délestage” que básicamente consiste en extraer todo el vino que está fermentando del depósito dejando el sombrero en el interior. Después de una o dos horas, se vuelve a verter el vino en el depósito original con lo que se logra revolver nuevamente el sombrero a la vez que se realiza un ligero prensado del mismo debido al simple peso del líquido. Con esto se favorece la extracción de color, oxigenación, proliferación de levaduras, concentración y complejidad sin perder elegancia. Envejecimiento de 18-20 meses en barricas francesas 80%nuevas.
Color rojo picota muy profundo, con ribetes azulados, brillante, limpio y muy glicérico. En nariz se percibe un perfil similar al vino anterior pero su expresión general es más suave, como perfumes sutiles. Mermeladas de frutos rojos, flores, minerales, tostados y balsámicos. En boca es elegante pero con mucho carácter, cierto picor en la lengua rico, franco y con buena frescura. Final muy largo y goloso.
Sera sugestión quizá, pero se lo nota un tinto más completo que el anterior, porque tiene todo el sol y el calor del Douro sin esa rusticidad típica y con la elegancia de los vinos de lugares más frescos. Vinazo! Su precio en bodega es de 18,3 € y la RPC depende de su precio fuera de bodega, pero a ese importe le doy un Excelente.
QUINTA DO CRASTO RESERVA Vinhas Vellas 2014
Cepas: viñas viejas de más de 70 años. Compuesto de 25 a 30 cepas diferentes procedentes de suelos de xistos, zona Cima Corgo, donde destacan las Vinhas María Teresa y A Ponte. Fermentación alcohólica en cubas de acero inoxidable, suave prensado antes del envejecimiento durante 16 meses en barricas nuevas francesas 85% y americanas. Alcohol 14% vol.
Color rojo picota profundísimo, limpio, brillante, glicérico. Nariz intensa, excelente, donde dominan las notas de mermeladas, compotas, especias tipo pimienta negra y canela, suaves tostados y balsámicos. Boca estructurada, poderosa, llena el paladar. Sabroso y cargado de sol. Con frescura y fondo mineral. Final largo, muy largo y complejo.
Otro 100% Douro. En este vino hay sol, calor, terruño a fondo. Me recordó a algunos vinazos argentinos de la zona alta de Mendoza que hace tanto que no pruebo. Pide carne a la parrilla, con grasa y estructura. Es de los vinos de la bodega mejor valorados por su RPC en el mercado internacional. Su precio es de 26,8 € y si ese precio se mantiene fuera (lo dudo) le daría también un Excelente.
Finalmente, para cerrar una cata completa relajados y disfrutando de los paisajes fantásticos que nos rodeaban, terminamos con un Porto.
CRASTO PORTO Late Bottled Vintage 2012
Se trata de un Ruby de una única cosecha, embotellado tras 4 años de envejecimiento en toneles de roble de 9000 litros. Mezcla de viñas viejas de diversas cepas. Alcohol 20% vol.
Color rojo picota profundísimo, glicérico, limpio y brillante. Nariz exquisita, intensa, con notas típicas de los vinos fortificados como nueces, almendras, higos secos, mixturadas con aromas frescos de balsámicos, frutos rojos en mermeladas y suaves tostados. En boca es voluptuoso, muy franco y con buena frescura que equilibra su dulzor no exagerado. Persistente y exquisito final de boca.
Me reconozco como una persona que no se apasiona con este tipo de vinos y no los bebo con frecuencia, pero sí que soy capaz de reconocer cierta calidad en unos u otros. Este Ruby me gustó muchísimo y creo que sería capaz de acompañar una comida completa sin ningún inconveniente (excepto los entrantes, claro). Su precio es de 13 €en bodega. La RPC es muy buena.
Bueno… hasta aquí llegamos. Disfrutamos muchísimo de todo, de la compañía de Ana que nos guió durante la visita, del lugar y de unos vinos fantásticos.
Nuestra recomendación es que no dejen de visitar Quinta Do Crasto si deciden viajar al Valle del Douro. Solo lleva unos 50 minutos desde Vila Real. El camino es algo sinuoso, con subidas y bajadas. Hay que ir despacio, tranquilos, disfrutando de un paisaje que quita el hipo en cada metro que transitamos. Pero compensa con creces lo que se encuentran al llegar.
Buena vida y buenos vinos,
Salutes, Rumbovino.Casi 7 años difundiendo la cultura del vino y en favor del consumo moderado y responsable