Quisiera pintar el mundo a mi manera y todo lo que me rodea
escribir donde no tocan palabras,
dormir cuando todos se despiertan,
sonreír cuando otros están tristes sin que eso supusiera un problema,
llorar con alegría y con tristeza, independientemente de lo que tocara,
poner muros en los salones,
tirar paredes donde no hacen nada,
pintar paredes de colores pastel y adornarlas con mensajes y banderolas de colores,
escribir mensajes donde mi mano deseara,
comprar una silla de cada color,
llenar de plantas el salón y el dormitorio,
andar descalza sin importar sobre qué suelo; cálido parquet o frías valdosas y suelos de mosaico,
dejar las ventanas abiertas y el aire correr, revoloteando las cortinas blancas, entrando y saliendo del salón y escapándose hacia la terraza iluminada con pequeñas velas por todo el suelo,
quisiera…
Imagen: Anna Alfaro