
Lo ha vuelto a hacer. Anna Gavalda no defrauda y siempre convence, al menos en mi caso. 'Quisiera que alguien me esperara en algún lugar' es otro regalo que nos hace en forma de libro, una pequeña obra para saborear dulce y lentamente al lado de una taza de café.Vuelve a ser un libro bello, de varios relatos y que se convierte en imprescindible una vez terminado.Son doce pequeñas historias y un epílogo, y cada relato tiene dos temas fundamentales: las relaciones personales y el amor.Una mujer que se cita con un desconocido, un comercial que busca dar un giro a su vida, una veterinaria que da su merecido a un par de hombres, dos hermanos que se enamoran de la misma chica...Son relatos breves pero intensos y de nuevo, Anna Gavalda hace de las relaciones entre humanos el eje en el cual se instalan todas estas pequeñas pero grandes historias.El "Epílogo" me parece increíble. Es uno de los mejores pasajes del libro y puede ser porque es una historia real, que a la propia autora le sucedió. En estas últimas páginas explica y cuenta con humor las dificultades que tuvo para publicar 'Quisiera que alguien me esperara en algún lugar'. ¿Sería cosa del destino que cayese en las manos de una joven? Quizá gracias a esa chica podemos disfrutar de un libro de fábulas y de fábula, de un libro del mundo real porque si algo tiene esta escritora francesa es su facilidad para colocar al lector en la piel de los propios personajes, porque en realidad son sentimientos comunes en todos los mortales: amor, amistad, envidia, deseo...En definitiva vuelve a demostrar un gran estilo, tanto escribiendo como (lo más importante) transmitiendo emociones. Un 10 sobre 10.