El profesor Vicenç Navarro no parece que sea un indocumentado en esto de predecir "el tiempo" económico, recientemente en su blog ha recuperado algunos artículos suyos que contradicen de lleno la necesidad de aumentar la edad de jubilación como una medida que haya que tomar por el bien del mantenimiento adquisitivo de las futuras pensiones. Lo peor de todo, para mí, no es que me hagan jubilar dos años más tarde de lo previsto, afortunadamente soy un privilegiado de lo que hago diariamente, lo peor de todo, es que el Gobierno no se entera de que debe buscar una solución a la crisis económica desde la izquierda y no desde los postulados del Banco de España o el Partido Popular Europeo. Solucionar el problema de las pensiones desde la izquierda es fomentar que todos trabajemos, aunque lo hagamos en jornadas aminoradas, porque en definitiva el aumento de la población que trabaja es la solución a la posible disminución de fondos de las cotizaciones sociales. Gobernar desde la izquierda, como dice Navarro, es fomentar la participación de la mujer en el mercado de trabajo e invertir en escuelas de infancia y servicios domiciliarios que ayuden a la conciliación familiar. Parece mentira que desde la izquierda se siga con el rintintín ultraliberal del retraso de la edad de jubilación, sin tener en cuenta que este gesto es enormemente regresivo a nivel social, pues la salud de los ancianos y la edad en que mueren depende de su clase social. Y lo que ocure que cuando desde un Gobierno de izquierda se hace política de derechas, para eso está la derecha con todos sus avíos. Como decía el otro día Sabina en unas declaraciones, la gente de izquierda si esto sigue así se volverá a abstener y volverán los negros nubarrones. ¡Qué pena! Me conformaré con la dulzura de la canción de Silvio Rodríguez.