Racing – Independiente, un clásico en duda

Con presentes más similares de lo que se cree por lo instalado últimamente por la prensa, Racing e Independiente llegan al clásico de Avellaneda con varios objetivos en común: confirmar su condición de candidatos, afianzar la gran cantidad de refuerzos que incorporaron en el último receso, engrosar el promedio y llenar de dudas al clásico rival, ya que ambos técnicos podrían verse en problemas en caso de no conseguir los tres puntos.

Si bien la Academia se encuentra dos puntos por encima del Rojo en el Torneo Inicial, las actuaciones de los dos grandes de Avellaneda han sido bastante similares en cuanto a rendimiento. Ambos pasaron dificultades en sus excursiones como visitantes pero supieron mostrar su mejor cara a la hora de jugar de local, cuando ambos superaron a sus rivales en el juego pero se tuvieron que conformar con un empate.

Por más que la tabla de los promedios indique que por primera vez en su historia Independiente está en zona de descenso directo, lo cierto es que Racing no puede relajarse, ya que aparece como uno de los primeros objetivos a alcanzar por Independiente, que se encuentra a solo catorce puntos, un número para nada tranquilizador teniendo en cuenta la vorágine del fútbol argentino y la facilidad con la que se suman o se pierden puntos.

En medio de un mercado pobre, los protagonistas de este clásico supieron ser los animadores casi exclusivos de las transferencias, a tal punto que se disputaron más de un jugador. El resultado, por llamarlo de alguna forma, terminó siendo empate, ya que Villar y Ortíz, pretendidos por Independiente, firmaron con Racing mientras que Santana y Zapata, tentados por Racing, arreglaron su llegada a Independiente, lo cual le agrega un condimento más al segundo clásico más importante del país.

El historial es conocido y el número de la paternidad Roja suena fuerte: son 22 los partidos que le lleva Independiente a Racing gracias a la última victoria por 4-1 en aquella inolvidable jornada que terminó con Teo Gutiérrez escapando en un taxi del Libertadores de América. Dicho esto, también es cierto que la última victoria de los dirigidos por Cristian Díaz en el Juan Domingo Perón fue en el 2009, desde ese entonces la Academia ganó uno y empató otro.

Más allá de lo futbolístico, la principal duda de estas horas pasa por saber cuál será el estado del campo de juego ante las incesantes lluvias que está sufriendo la provincia de Buenos Aires. Según declaró el canchero del Cilindro, hoy por la tarde no estaban dadas las condiciones para que se dispute el encuentro, pero todo se definirá cuando el árbitro del encuentro, Germán Delfino, haga el reconocimiento del campo a las 11 de la mañana, tres horas antes del horario pautado para que inicie el partido. ¿Tendremos clásico?