Racing, vive; Banfield, goza

Del infierno al cielo. De estar casi condenado a jugar la promoción a tener chances concretas de salvarse de todo. Así es Racing, ciclotímico y cambiante por donde se lo mire. La Academia, que al termino del primer tiempo ante Vélez parecía destinada a jugarse la permanencia ante un equipo de Nacional B, resurgió de sus cenizas y ahora, un partido y medio después, se ilusiona con salvarse de todo.

Tras la gran victoria ante Vélez la fecha pasada, Racing visitó a Atlético Tucumán para disputar los 67 minutos que quedaban del encuentro que se suspendió por las torrenciales lluvias acaecidas sobre el terriotorio tucumano.

El partido era una final tanto para ambos equipos y se prevía un panorama complicado para los académicos ya que los tucumanos venían de vencer, como visitantes, a Chacarita. Y los de Russo, con más alma que juego, se trajeron los tres puntos de Tucumán.

Los primeros 33 minutos fueron soporíferos, aunque la Acadé merecía la victoria parcial. A los 17 minutos el árbitro Favale le anuló mal un gol a Martínez. Recién en el segundo tiempo Racing volvió a tener una chance clara, chance que Grazzini no desperdició: el Mágico agarró dormida a la defensa tucumana y, con un zurdazo, decretó la importantísima victoria de la Academia.  Mientras el Decano sufre y, practicamente, se despide de la primera división argentina, Racing sigue con vida y promete dar pelea por escaparse de la Promoción.

La lucha por la Promoción:

• Racing 1.173 (129 puntos en 110 partidos jugados)
• Gimnasia LP 1.145 (126 puntos en 110 partidos jugados)
• Rosario Central 1.136 (125 puntos en 110 partidos jugados)

Banfield se convirtió en el tercer equipo argentino que consiguió el boleto a los octavos de final de la Copa Libertadores de América. El Taladro goleó al Deportivo Cuenca por 4 a 1. Tito Ramírez, la figura del encuentro, convirtió dos tantos. Erviti y Lucchetti aseguraron la victoria y la goleada del equipo del sur.Méndez había descontado transitoriamente para el Cuenca.

El resultado final es, sin dudas, abultado. Sin embargo el 4-1 no se corresponde con lo sucedido durante gran parte del partido. Los de Falcioni debían ganar o ganar y el nerviosísmo y la ansiedad se hizo presente durante todo el primer tiempo, en donde los ecuatorianos se cerraron bien atrás e impidieron que el local se pusiera en ventaja.

El partido se abrió, como suele suceder, tras el primer gol: Ramírez marcó a los dos minutos y amplió el resultado a los 20. Cuando todo parecía sentenciado, Méndez descontó para el Cuenca y devolvió las dudas al Florencio Solá. Sin embargo Banfield aguantó el partido y terminó estirando la ventaja con los goles de Erviti y Lucchetti (de penal), para clasificar como segundo en su grupo y terminar como uno de los peores segundos de la general, lo que podría provocar un enfrentamiento frente a Vélez o Estudiantes (que se clasificaron como primeros en sus respectivos grupos y se ubican en los primeros puestos de la general).