JR Mora
El Viejo Continente ha demostrado a lo largo de su historia, con miles de ejemplos, que los inmigrantes están para sacarles los cuartos, eso es así. Con dinero eres un importante inversor. Sin dinero eres un moro, negrata, sudaca o cualquier apelativo hiriente que se os venga a la cabeza. Solamente tenemos que remontarnos a la época colonial. Llegamos, les chupamos la sangre hasta que no quedaba ni gota y luego nos fuimos de allí dejando dictadores que protegieran nuestros intereses bajo un hipócrita halo de independencia, más de un caso queda hoy en día por el mundo que lo demuestra, sino, pregunten por Sudamérica y África.
El claro ejemplo de esto es la medida que intentará aprobar el Reino Unido. Viendo como está la cosa de turbia por el norte de África los ingleses han hecho suyo el refrán de “a río revuelto, ganancia de pescadores”. Y es que van a facilitar la residencia a los multimillonarios extranjeros para atraer inversiones. Vamos, que saben que con tanta revuelta los ‘entacaos‘ del Magreb están saliendo de allí que se las pelan y necesitarán bancos donde guardar sus petrodólares y tiendas de lujo donde gastarlos.
Esto es algo que siempre me ha fascinado. La facilidad de los occidentales para ver en un marroquí o un subsahariano cualquiera una figura no deseada pero sin embargo un jeque árabe o cualquier negro que juegue al baloncesto son personas a las que idolatrar y cuidar con todo tipo de detalles. Y así lo hará el Reino Unido. Veamos. Fortuna superior a los 10 millones de libras, permiso de residencia permanente en dos años, cinco millones en tres y un millón en cinco. A mí esto me da asco. Luego también tenemos el detalle de “traiga a su lacayo” o “visado de emprendedor”. Por cada 50.000 libras extras de inversión le permitiremos incluir a un empleado extranjero. No pierda la oportunidad de contratar por poco dinero a inmigrantes de segunda categoría.
Así que esto vuelve a demostrar algo que creo que la mayoría sabemos. El racismo no es cuestión de colores, bueno si, del color del dinero. Pero realmente a la mayoría de los mortales le da igual sentarse a comer con un musulmán, subsahariano, indio o cualquier hijo de Dios, Alá o la madre que lo parió siempre que tenga una cartera que no le quepa en el bolsillo.
Así que ya sabes, si eres inmigrante y tienes una cantidad de dinero que no sabes donde guardar y gastar el Reino Unido es tu ciudad y, muy probablemente, Londres tu ciudad. Allí estudió el hijo de Gadafi y tan liberal que ha salido… o lo mismo es por eso que a la par que incentivan la llegada de capital inmigrante pretenden reducir el número de permisos a estudiantes extranjeros… Lo mismo es que se han dado cuenta de que no queda bonito educar a hijos de dictadores por muy grandes que sean las donaciones que hagan a sus renombradas universidades.