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Radiant Historia, Análisis

Publicado el 17 noviembre 2011 por Portalgameover

Siempre he sido fan absoluto de las historias que incluyen viajes en el tiempo, universos paralelos y conceptos como la causalidad, lo que explicaría mi absoluta adoración por Dr. Who y Regreso al Futuro. Así pues, cuando eché mano a Radiant Historia sabía que me iba a resultar interesante pues la simple idea del juego unida al hecho de que es un título de Atlus, mi compañía de japonesadas favorita, ya me daba buenas vibraciones.

Lo que no me imaginaba es que me iba a dar de narices con el mejor JRPG que he jugado en muchísimo tiempo.

Radiant Historia, Análisis

Radiant Historia / Atlus / NintendoDS

Y sí, a cualquiera que le hables de un JRPG con viajes en el tiempo te salta con Chrono Trigger, un gran juego, desde luego. Pero no, es el argumento temporal el único punto de unión entre ambos juegos.

La historia del juego no es nada nuevo: Vainqueur y Granorg son dos países en guerra en un mundo que está siendo asolado por una desertificación absolutamente descontrolada. Y como no puede ser de otra manera, el gobernante de Vainqueur acusa a la tirana reina de Granorg de ser la causante de dicha plaga.
*Bostezo*
Efectivamente, lo que es el esqueleto de la historia es algo visto una y mil veces, al igual que lo es el protagonista, Stocke, agente especial al servicio de Vainqueur, huraño, solitario y bucólZZZZZZZJJJJJJJZZZZZZ. ¡Despertad, coño!

Sí, la premisa inicial no puede ser más arquetípica, sobada y gastada. Afortunadamente, cuando nos ponemos a jugar es cuando el juego nos deja claro que tiene mucho, mucho que ofrecer.

Si esto no os retrotrae a SNES, estáis muertos por dentro

Si esto no os retrotrae a SNES, estáis muertos por dentro

Stocke, cual héroe trágico, empieza el juego cayendo en combate. Durante una operación de infiltraciones en Granorg es abatido y cuando está en sus últimos momentos, dos figuras lo transportan a Historia, un nudo del espacio-tiempo y le dan un libro capaz de hacerle viajar en el tiempo a lo largo de dos lineas temporales con el fin de evitar la destrucción del mundo a manos de la desertificación.
El juego, todo él, se basa en viajar por esas dos lineas temporales creadas por las múltiples decisiones, realizando acciones que provocan nuevas ramificaciones en dichas lineas, a base de viajar entre puntos fijos del tiempo.
Y estamos hablando de unos doscientos cincuenta puntos temporales.

Alguno de estos puntos dan lugar a un final de la historia y es que, en cualquier momento, se nos puede acabar el juego por tomar una mala decisión. Sin embargo, es muy interesante el explorar todas estas ramificaciones porque si bien algunas veces caeremos en un simple final del juego, en otras estaremos, en realidad, ante una posible ramificación en la historia.
Y como ejemplo comentaré que iba yo con mi grupo, intentando pasar un control de caminos enemigo haciéndonos pasar por artistas circenses. Sin embargo, uno de los guardias se huele la tostada y nos impide el paso: se nos da la opción de intentar abrirnos paso a espadazos o recular.
La primera de las elecciones acabará mal, como es obvio, al vernos superados en número, mientras que la segunda aplicará el dicho “soldado que huye vale para otra guerra”, pues en cierto punto de la linea temporal paralela podemos aprender un baile que nos ayudará a pasar el control al convencer al guardia.

Turnos, cuadrícula de combate... así sí.

Turnos, cuadrícula de combate... así sí.

La sensación de avanzar, de forma asíncrona por dos lineas temporales, es muy gratificante y proporciona esa sensación de control de la que carecen la mayoría de los JRPG, pues aunque Radiant Historia es lineal en su argumento, no lo es en su desarrollo, ya que muchos serán los momentos en que podremos avanzar por una linea temporal dejando atrás la otra.

Pero la historia, defendida como el pilar de los JRPG por los fans1 suele diluirse en esos juegos en el combate, basado en los encuentros aleatorios y la repetición ad nauseam de los mismos.
Afortunadamente para nosotros, Atlus vuelve a acertar y el combate se aleja por completo de los estándares nipones, y está más cerca de un puzzle que de dejar apretado el botón de acción en la mayoría de combates.

En primer lugar, los enemigos no aparecen como setas, si no que pasean por el escenario y se lanzarán contra nosotros en cuanto nos acerquemos; ésto nos da la oportunidad de esquivarlos si no deseamos realizar combates una y otra vez. La segunda diferencia es que, si golpeamos al enemigo según se acerca lo aturdiremos un segundo: lo justo para huir o lanzarnos contra ellos al combate, obteniendo la oportunidad de atacar primero.

Radiant Historia, Análisis

Tonight we dine in... 16 bits

Ah, atacar primero, digo. Y es que hay que aclarar que aquí no se ataca en base a tiempos, sino que actuaremos por turnos, con el consabido orden establecido por la característica de rigor. Esto nos dará el tiempo que necesitemos para pensar pues el combate se desarrolla con los enemigos sobre una rejilla de 3×3. Y la posición del enemigo en tal rejilla será lo más decisivo de todo, pues mientras un enemigo en la linea trasera es débil en ataque y fuerte en defensa, uno en la linea frontal actuará a la inversa, siendo peligrosísimo en ataque y muy débil defendiendo.

Pero No queda ahí todo y es que podemos usar habilidades especiales en combate que empujarán a los enemigos por la rejilla, permitiendo colocar a varios en la misma casilla por la duración del ataque y enlazar en combos demoledores con los personajes, pues si nuestro grupo ataca junto, el daño se incrementará de forma más que considerable con cada golpe.
Es aquí donde entra en juego otra de las características del combate y es que, cuando sea el turno de actuar de un miembro del grupo, podrá elegir retrasar su acción en el orden de ataques para situarse junto a un compañero y realizar así uno de los citados combos, siendo el clásico el que el primero personaje empuje a un enemigo a la casilla ocupada por otro y el resto del grupo lance un combo asesino contra los dos enemigos.

Es pues, el combate de Radiant Historia, una delicia, máxime si tenemos en cuenta que en este juego no hay necesidad alguna de realizar interminables sesiones de combate en busca de puntos de experiencia que nos permitan superar zonas complejas.
Si bien los combates ordinarios, aquellos contra los monstruos menores del mapeado, serán normalmente un mero trámite en que nos esforzaremos en eliminar al enemigo con el menor esfuerzo y gasto posible, los combates contra enemigos importantes requerirán un uso bien medido de nuestras habilidades y técnicas.

Y llegados a este punto tenemos motivos para pensar que estamos ante un gran juego y un JRPG muy alejado de aquellos que requieren montones de horas de “grindeo”, llega el aspecto técnico para redondear el conjunto.

Musicalmente estamos ante uno de los juegos que mejor suenan en Nintendo DS, así de simple. La música que nos acompaña a lo largo de la aventura es, sencillamente, magnífica y con unas composiciones de piano a cargo fabulosas. Francamente, creo que es uno de esos juegos que debe ser jugado con cascos, huyendo de los lamentables altavoces de la portátil, porque la banda sonora de Radiant Historia es memorable.
En lo que a lo visual concierne, es un heredero directo de aquellos JRPG de Super Nintendo y conserva ese estilo de gráficos dibujados a mano, con un exceso de sabor añejo en ocasiones, pero que a mí me ha resultado agradable, considerando que es un juego que si bien sobrepasa a la mayoría de JRPG actuales, no niega su herencia.

Desgraciadamente Radiant Historia ha sufrido el mismo destino que muchos otros RPG y JRPG en Nintendo DS y es que durante la mejor etapa para éstos géneros en la consola, la gran mayoría no han sido distribuidos en nuestro país. La única manera de comprarlo es recurrir a la importación y a precio de lujo, pues es muy complicado de encontrar y, como es obvio, sólo está disponible en inglés.

Una historia con viajes en el tiempo a base de ramificaciones y cambiar la historia, un sistema de combate fantástico y una música que es sexo con nuestros oídos. ¿Cómo no va a ser un juego excelente?
Al jugador de JRPG le gustará, porque conserva ese regustillo clásico de títulos como Chrono Trigger, pero aporta tanta, tanta mejora a un género estancado que huele a revenido, que es el juego que puede recuperar a filas a aquellos que huyeron del género.

recomendable


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