![RAFA MELERO ROJO, LA PENITENCIA DEL ALFIL: DIBUJANDO EL PERFIL DEL ALMA DE UN PSICÓPATA RAFA MELERO ROJO, LA PENITENCIA DEL ALFIL: DIBUJANDO EL PERFIL DEL ALMA DE UN PSICÓPATA](http://m1.paperblog.com/i/319/3195575/rafa-melero-rojo-penitencia-del-alfil-dibujan-L-I0pQiF.jpeg)
También podríamos decir, sin miedo a equivocarnos, que Melero se está comportando como un maestro del suspense, pues la estructura de esta novela es un claro ejemplo de ello. Divida en capítulos cortos, pero intensos, donde se nos deja un hilo del que ir tirando en las diferentes tramas que se van abriendo a lo largo de la novela, hasta que finalmente convergen en una sola, hablan muy a las claras del gran dominio por parte del autor de cómo plantear, continuar y resolver una novela de intriga policial como esta. Melero no nos miente, y eso nos va quedando cada vez más claro a medida que avanzamos en la lectura de esta historia, donde nada es lo que parece, pero en la que todo cabo suelto acaba por encontrar su bolardo donde amarrarse. En este sentido, la gran complejidad que Meleronos plantea en cada uno de sus casos, nos habla del buen quehacer de arquitecto que tiene a la hora de buscar una historia con la que tratar de entretener, a su cada vez, mayor número de lectores. Si con La penitencia del alfil, algún lector se ha quedado con ganas de más, que no lo dude y lea también su primera novela, La ira del Fénix, pues a buen seguro no saldrá defraudado y, con ello, conseguirá seguirle la pista a un nuevo héroe, Xavi Masip, que tiene pinta de que ha llegado para quedarse, al menos, en una entrega más.
La penitencia del alfiles una magnífica muestra de novela negra que busca entretener a sus lectores y, de paso, acercarles a las entrañas del alma humana de una forma sencilla, sin que apenas se note, pero con la maestría de aquellos que saben dibujar esa parte oscura de los seres humanos sobre las más variadas y angostas superficies de la vida, pues no nos cabe duda de que, en cada uno de sus trazos, Melerotrata de ir dibujando el perfil de un alma enferma: la de un psicópata.
Ángel Silvelo Gabriel.