El mallorquín deja las pistas definitivamente durante lo que queda de 2014 para recuperarse de sus lesiones y descansar tras los altibajos de un año en el que hace una década de su gran aparición. Rafa Nadal ha evaluado recientemente el curso en un acto del Banco Sabadell, cuyos anuncios protagoniza y que son la única ocasión que tendremos de ver al de Manacor hasta el Abierto de Australia.
Las intenciones de Rafa Nadal (28 años) pasan por volver a la tierra batida en el Abierto de Australia que se celebrará del 19 de enero al 1 de febrero de 2015. Nadal pone así punto final a un año que parece haber pasado en una montaña rusa; con problemas de espalda, una lesión en la muñeca y la intervención quirúrgica por apendicitis, lo que le ha hecho tomarse un pequeño descanso sabático. Sin embargo, Nadal no descansa. El alto en la competición lo ha aprovechado para poner la primera piedra de su futura escuela de tenis en Manacor, su ciudad natal.
Nadal concluye 2014 habiendo ganado su 14º grande, incluyendo el noveno Roland Garros. Este alto en el camino coincide con la década de triunfos que lleva sobre la pista, en la que han destacado algunas bajas por sus problemas de lesiones. Rafa destacó sobremanera en la Copa Davis de 2004 celebrada en Sevilla, en un partido contra la Selección de Estados Unidos, con tan solo 18 años y toda una carrera de éxitos, como viene demostrando cada vez que tiene ocasión. Con el 2014 quemando la última mecha, Nadal se sitúa en el tercer puesto de la calificación mundial.
Sobre la polémica elección de Gala León no se pronuncia, solo dice que los líos no afectan a la competición, sino al bienestar de los jugadores, tanto en la pista como en el vestuario.
Células madre para la espalda
Tras superar la operación de apendicitis a la que se ha tenido que someter y que le ha sacado de la pistas hace unas semanas, Nadal va a acudir a un novedoso tratamiento con células madre para aliviar sus problemas de espalda. Así lo ha expresado su tío y entrenador, esperando que no se vuelva a producir el bloqueo lumbar que provocó la pérdida del partido del último Abierto de Australia (campeonato en el que tiene previsto reaparecer en 2015). Una técnica poco frecuente y costosa que podría ser la solución definitiva.