Raíz, México

Calzada de Los Jinetes 102
Atizapán de Zaragoza, México
52 55 5370 8191
Echando raíces
La apuesta del chef Arturo Fernández, quien estuvo en los fogones del Bulli y Mugaritz, entre otros, crea un proyecto desde la Raíz, como es conocido el local, ya que desde las raíces más profundas surge una cocina con grandes posibilidades.

El chef asesora, enseña y cocina elaborando platos elegantes y creativos con productos de temporada, él lo denomina “cocina de estaciones”. Raíz, México Cuando cuento mis experiencias siempre hablo de las emociones, y aquí hubo muchas! La ubicación sin acritud no es el fuerte del local, ya que no es una zona meramente ni de moda, ni de ambiente, es decir vas específicamente ahí por alguna razón y esa razón tiene que ser el disfrutar de los platos! El local dispone del comedor con un reservado, de terraza y el roof garden, ; un huerto donde plantan y cuidan con mimo las flores, frutos y hortalizas para los platos, además de un taller donde se imparten clases de repostería de la escuela Espaisucre de Barcelona, además es el restauranteescuela de especialidad de Coronado, es ayudado a operar por alumnos de últimos cuatrimestres en áreas como: postres de restaurante, mixología, sommelier, servicio, cocina fría y caliente. Raíz, México Así que una vez contado el pre, vamos a lo que vamos, a comer! Como aperitivo de la casa nos ofrecieron la fideua con tinta negra presentada en un lata de conservas, la presentación y cromatología de los platos es uno de los puntos a destacar en Raíz.Elegimos el ceviche de pulpo estilo progreso; aguacate, limón, chile habanero acompañado de salbutes; tortilla de maíz inflada, con diversas flores comestibles, sabor y color, el fetuccine carbonara con jamón y bacon ( tocino ) y las carnitas que viene prensadas con puré de garbanzos, coliflor, brócoli y brotes de cilantro acompañada de la tradicional salsa borracha y tortillas. Lo armonizamos con cerveza Negra Modelo y tequila Maestro Tequilero Reposado.
Raíz, México
Por supuesto no podía faltar el postre, elegimos el sorbete de frambuesas y vino tinto, una mezcla de texturas y sabores divertidos y muy logrados.La carta es corta, destacan las carnes y los matices de cocina puramente mexicana, disponen de menú degustación. Las infusiones son 100 % naturales del huerto, elegimos la mezcla de toronjil y albahaca como digestivo. Dimos un paseo por los salones de enseñanza y por supuesto por el huerto, el servicio es muy atento.El ticket fue de 375 pesos por persona, aproximadamente, 20 euros.Sin duda, fue una sorprendente experiencia llena de emociones, enhorabuena!