Bluegrass banjo player and bandleader Ralph Stanley continued as a solo act after his brother and longtime musical partner Carter Stanley died in 1966. Though Ralph has played a primarily traditional repertoire, he has also written his own songs. Courtesy National Council for the Traditional Arts
Nuestro protagonista de hoy nació en 1927, es decir, que su infancia estuvo marcada por lo más virulento de la pobreza y la miseria de la Gran Depresión. Él mismo recordaba las vicisitudes para conseguir su primer banjo: “Tenía 15 o 16 años. Mi tía tenía uno y mi madre me lo compró… pagó cinco dólares, que serían unos 5.000 dólares de ahora (una exageración en toda regla: en realidad equivaldría a unos 100 dólares actuales). Mis padres tenían una pequeña tienda y recuerdo que mi tía se lo cobró en provisiones”.
Tras graduarse, sobrellevó una breve experiencia como soldado, pero el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando tenía 18 años, le devolvió a la vida civil. Formó entonces un grupo con su hermano Carter, The Clinch Mountain Boys, que luego se convertiría en The Stanley Brothers. Colaboraron estrechamente hasta la muerte de este en 1966, y Ralph siempre reconoció que su hermano era mejor que él.
Siguió luego una carrera en solitario para la que revitalizó su grupo The Clinch Mountain Boys, en el que colaboraron artistas de la talla de Ricky Skaggs o Keith Whitley. En 1976, una universidad de Tennessee le concedió un doctorado honorario de música bluegrass y, tras entrar en el Salón de la Fama de la Música Bluegrass –antes Salón de Honor–, ingresó en el Grand Ole Opry en 2000, el mismo año en que los hermanos Coen lo recuperaron para su película O Brother y consiguió un Grammy por O Death, incluido en la banda sonora de esa cinta. En 2009 publicó su autobiografía, titulada como el clásico del bluegrass Man of Contant Sorrow (“El hombre de la aflicción constante”).
Admirado por todos –Dwight Yoakam llegó a decir que era su ídolo–, este gran icono del bluegrass falleció el pasado mes de junio a los 89 años (aquí podéis ver la entrada que le dediqué con motivo de su muerte).
Su hijo, Ralph Stanley II, produjo un disco dedicado a su figura, Shine On (2005), en el que este nos brindaba una excelente versión del clásico infantil gospel This Little Light of Mine. Escrita alrededor de 1920, con letra de Avis Christiansen y música de Harry Loes, su letra anima a los niños a conservar su pureza de carácter: “Esta pequeña luz mía la voy a dejar brillar y no voy a dejar que nadie la extinga”.
El tema alcanzó gran popularidad en la época de los derechos civiles, los años 60, convirtiéndose en todo un himno para las personas de raza negra. Escuchemos la versión de Odetta.
Secularizada y transformada en This Little Girl of Mine, constituyó todo un éxito en la voz de los Everly Brothers (1958).