Por: Alberto Berenguer Twitter: @tukoberenguer
Portada de la novela romántica
La primera pregunta tiene que ver con sus inicios en la literatura. ¿Cómo se introdujo en este mundo?
Siempre me ha gustado escribir. De hecho, comencé a escribir cuando tenía unos catorce años. Como monopolizaba la máquina de escribir de mi padre, terminó regalándome una por mi cumpleaños. No he dejado de hacerlo desde entonces, y tengo muchas obras escritas. Pero sólo fue después de terminar Sofía y el Ángel Caído que me planteé publicar el libro de verdad.
¿Cuánto tiempo le dedica al día a la escritura? ¿Lo compagina con algún trabajo o se dedica a la literatura por completo?
Yo trabajo como ingeniero informático en una gran empresa aeroespacial y estoy normalmente muy ocupado. Aun así, intento escribir al menos una hora al día. Ahora bien, la mayor parte de mis libros los he escrito durante mis viajes, puesto que tengo casi un viaje internacional a la semana. Son muchas horas de aeropuertos, aviones y hoteles que hay que llenar. Es estupendo poder hacerlo con algo tan gratificante como escribir. Por suerte, los ordenadores portátiles son mucho más fáciles de llevar de viaje que una máquina de escribir tradicional.
Vamos a empezar a hablar de su primera novela romántica, Sofía y el ángel caído, ¿qué puede desvelar de la trama a los lectores de este blog?
Hay gente que por el título piensa que es una novela fantástica. En realidad es una novela de amor tradicional, aunque es cierto que es algo peculiar puesto que la protagonista tiene catorce años. Padece una enfermedad mortal, y un millonario que le triplica la edad le ofrecerá un trato: Pagará su tratamiento si se casa con él. Para una chiquilla asustada, el matrimonio puede ser casi peor que la muerte. Ella no está preparada para el matrimonio. Pero el canalla que la está chantajeando quizás no sea lo que parezca, aunque Ángel tiene algunas sombras oscuras en su vida. Será Sofía quien le defina como un ángel caído.
Ahora ya conocemos la trama de la historia, pero ¿ésta refleja la idea que tenía cuando comenzó a escribir el libro? ¿Pertenece al grupo de escritores que relee y reescribe hasta pulir al máximo sus novelas?
A decir verdad, la historia de Sofía nació sin que yo siquiera supiera cuál iba a ser la trama de la historia, ni tampoco cómo iba a acabar. Sólo sabía que iba a ser una historia de amor. Yo soy un poco caótico escribiendo, saltando de un capítulo a otro, o escribiendo incluso trozos sueltos que luego muevo por el libro, hasta que todo encaja como un “puzzle”. Ello supone muchas veces reescribir párrafos enteros, para que las piezas encajen y sean coherentes. También me gusta mucho repasar lo que he escrito, quizás demasiado. O sea que sí, entro en esa categoría de escritor.
Ramón Somoza, autor
Sofía y el ángel caído consigue cuestionar los prejuicios del lector. ¿Por qué decidió ‘trastocar conciencias’ con esta historia?
En realidad no pensé en “trastocar conciencias”. La historia surgió en Navidades del 2011, cuando contaron por la televisión la historia de una niña de esa edad que por amor se había fugado con un adulto. Aquel canalla en cambio la prostituyó, aunque la chica fue finalmente rescatada por la Guardia Civil. La historia real me pareció verdaderamente repugnante, pero me hizo pensar en si una chica de esa edad podía enamorarse de verdad. Me puse a escribir incluso antes de que terminase el telediario. Justo entonces salió en las noticias la reina Sofía, y así la protagonista recibió su nombre.
Una historia de amor entre una niña de 14 años y un hombre cincuentón da mucho para hablar. Es posible que no quisiera pasar desapercibido con su primera novela romántica. ¿Sintió reparo publicar una novela con una historia tan arriesgada?
La obra suprema de amor de la literatura, Romeo y Julieta, tiene como protagonista a una niña de 14 años. Obviamente Romeo no le lleva a Julieta la edad que Ángel le lleva a Sofía. Quise reflejar un poco la historia que me inspiró, la de una niña que se enamora de un adulto, y ya puestos, exageré la diferencia de edad. Y sí, algo de reparo sí me supuso publicarla. Aunque procuré tocar el tema de la forma más delicada posible, sé que habrá quien se escandalice simplemente ante la idea. De hecho, tengo una reseña malísima en Amazon de alguien que ni siquiera compró el libro pero que se indignó ante la temática. En cambio, los que se han leído el libro por lo general han sido muy generosos con sus comentarios.
Creo que fue Ana María Matute la que dijo que “Escribir es protestar, aunque sea de uno mismo.” La literatura de verdad debe hacer que alguien sienta algo. La historia de Sofía es una historia de lucha, de cómo superar el miedo, de cómo crecer y madurar, de cómo descubrir el verdadero amor. En ese sentido, el lector también debe crecer un poco, superar sus propios prejuicios. Debe ver el mundo a través de los ojos de Sofía, de crecer con ella, de madurar con ella y no fijarse sólo en las apariencias. Hacia el final del libro verá que Ángel también es muy diferente de lo que parece al principio. El propio lector quizás entonces tampoco sea como era cuando empezó la novela.
¿Cree que el lector vería con buenos ojos una relación de esas características fuera de la ficción literaria?
Soy el primero que probablemente se escandalizaría ante una situación así. Probablemente, todos pensaríamos en la misma palabra para calificar al hombre. Ahora bien, seamos conscientes que las niñas de esa edad están muy espabiladas al día de hoy. Si el chico fuera de su edad y no un hombre tan mayor, buena parte de la gente probablemente no le daría mayor importancia. Es la diferencia de edad la que provoca los prejuicios.
Pero también tengamos en cuenta que muchas legislaciones, entre ellas la de España, permiten que una chica se case a esa edad. Cuando estuve documentándome, me escandalicé al saber que incluso en EE.UU. hay un estado donde una niña de ¡doce años! se podría casar con permiso de un juez. No estamos hablando de un país tercermundista, estamos hablando del país más avanzado del mundo. A nosotros nos llama muchísimo la atención, pero no debe ser tan excepcional si hasta los países occidentales ha legislado al respecto.
“La narración de Somoza es impecable, no escatima en detalles para describir situaciones ni lugares pero no llega a resultar pesado y los temas críticos están muy bien documentados”. Ese es uno de los tantos comentarios positivos que ha recibido en las plataformas digitales. ¿Consideraría Sofía y el ángel caído su mejor obra hasta el momento?
Con alguna excepción, los lectores han sido muy amables con esta obra, y tengo reseñas tan bonitas que me han llegado al alma. Y sí, Sofía y el ángel caído es sin lugar a dudas el libro más hermoso que he escrito nunca. Tengo esbozada la continuación de ese libro, y también uno paralelo, contando la historia desde el punto de vista de Ángel, pero no me he atrevido aún a publicarlos por temor a que desmerezcan de la historia original. Es un relato tan especial que me costará mucho igualarlo.
A través de las redes sociales ronda una polémica sobre la cantidad de ‘comentarios amigos’ en Amazon. ¿Es una ley no escrita la ayuda entre escritores en dicha plataforma? ¿Qué opina al respecto? ¿Se ha sentido en alguna ocasión en deuda con algún escritor, omitiendo aspectos negativos de la novela en su comentario?
Los autores se promocionan unos a otros en las redes sociales, eso sí es una regla no escrita, pero no me consta que eso se aplique a los comentarios en Amazon. La inmensa mayoría de las reseñas de mis libros han sido hechas por totales desconocidos con los que jamás he tenido contacto. Alguno de mis lectores me ha escrito, y siempre me ha encantado, pero no era gente con la que hubiera tenido antes contacto. En total debo tener como mucho tres o cuatro reseñas de autores que conozco. Ahora bien, no por ello he “devuelto” el favor, como puede cualquiera comprobar en mi página de reseñas.
Lo que sí es cierto es que si conoces a otro autor, también es más probable que leas su libro, aunque sea sólo por curiosidad. Obviamente, lo lógico es que hagas una reseña favorable si te gusta. Yo, en todo caso, nunca he omitido aspectos negativos. Sí me ha ocurrido en algún caso que simplemente no he comentado un libro que no me haya gustado, pero no voy a mentir para ayudar a otro autor. No es honrado con los lectores en general. Y si mientes una sola vez, tu opinión quedará desacreditada para siempre.
Sabemos que es un autor muy activo en las redes sociales. ¿Qué ha encontrado en ellas? ¿Es su único medio de promoción?
Bueno, yo soy informático de carrera, así que es bastante normal que esté en las redes sociales. A través de ellas he hecho algunas buenas amistades, de hecho he quedado muchas veces con gente que conocía de Twitter y que me apetecía conocer. También ha ayudado a varios aspirantes a autor que conocí a través de las redes sociales a publicar su primera novela; para muchos noveles, eso es una verdadera aventura y es muy gratificante poder ayudar a los demás.
Las redes sociales también son un magnífico medio de promoción, y lo uso mucho, pero pienso que quizás estén también algo sobreestimadas de cara a la publicidad. La mejor promoción es sin duda el boca a boca. Es por eso que es tan importante obtener buenas reseñas. Obviamente, el libro tiene que ser bueno, porque toda la publicidad del mundo no puede arreglar un libro mal escrito.
Primera entrega de la serie
Es autor de una serie de ciencia-ficción titulada En órbitas extrañas. ¿Qué le aporta este formato? ¿Sería imposible recoger todas esas tramas en un solo volumen?
“En órbitas extrañas” es también una obra muy querida para mí. Me inspiré en una niña en el metro de Madrid, que estaba diciendo que quería ser astronauta. Son una serie de historias cortas de una niña que se ha perdido en el espacio interestelar e intenta volver con su madre.
En realidad podía haber creado un libro con ellas –algún lector me lo ha pedido- pero tengo tantas historias que contar que era imposible recogerlas en un solo libro. Voy a sacar ahora el octavo episodio, y ya tengo esbozados los seis siguientes. De hecho, no sé de cuántos episodios constará la serie, puesto que la protagonista da mucho de sí. Tengo ya escrita la historia de cuando Tanit logra regresar a casa, y provisionalmente le he dado el número ¡99! de la serie. Y es probable que la saga continúe después. Eso sí, para los lectores que prefieren el papel, recopilo también las historias en diversos volúmenes.
¿Qué destacaría como autor y como lector de su propia saga En órbitas extrañas?
Como ya dije, En órbitas extrañas es la historia de una niña pequeña perdida en el espacio. Es inmadura, muy propensa a meterse en líos, pero su buen corazón hará que salga bien de las situaciones más peliagudas. Eso sí, aunque sea un genio y tenga que espabilarse rápidamente, a partir de la tercera novela tiene ayuda – las situaciones se complicaban tanto que una niña sola no podría sobrevivir.
Fue muy divertido inventarme un universo totalmente nuevo, y romper con todos los estereotipos de los extraterrestres. ¿Por qué iban a ser hostiles o amables? ¿No sería lógica la indiferencia? ¿Por qué, siendo más avanzados tecnológicamente, tendrían que tener unos valores morales superiores? ¿Por qué medirlos con valores humanos? Son simplemente diferentes, con sus propios parámetros del bien y el mal.
La serie no es tan emotiva como la novela de Sofía y el ángel caído. Al contrario, se trata de literatura ligera, con buenas dosis de humor. Echo de menos el humor en la ciencia-ficción, no suele abundar. Con esta serie pretendo entretener, no emocionar. Pero me preocupo de mantener las sorpresas hasta el final. Ningún episodio termina como pudiera esperar inicialmente el lector.
Su extensa obra está disponible en Amazon. ¿Qué le llevó a elegir esta forma de publicación? ¿Tocó a las puertas de las editoriales tradicionales?
Cuando tenía dieciséis años y vivía en Holanda, envié un manuscrito a una editorial, obviamente en holandés. La contestación al cabo de unos meses fue que tenía muy buen estilo pero que la obra no encajaba en su línea editorial. También tenía algunas críticas que no me sentaron muy bien pero que al final hicieron de mí un mejor escritor.
Cuando terminé Sofía y el ángel caído un amigo me sugirió publicarlo en Amazon. Sabiendo cómo funciona el mundo editorial, y ante la realidad de que quizás tardaría años en publicar mi novela, me decidí dar a el salto yo mismo. Ha sido la mejor decisión de mi vida. Ser tu propio editor supone muchísimo trabajo, pero en cambio controlas la totalidad de tu obra. Me han contactado varias editoriales tradicionales, pero ninguna supo ofrecerme nada que compense la libertad que tengo al día de hoy.
Actualmente está trabajando en ocho libros. ¿A qué se debe esa apuesta tan amplia? ¿Cuándo saldrán a la venta?
Cuando digo que estoy con ocho libros, quiero decir ocho libros de más de trescientas páginas, no novelas cortas como por ejemplo la serie de En órbitas extrañas. Dos son libros técnicos en inglés, uno sobre desarrollo de software y otro de soporte de logística integrado que dejarían a la mayor parte de mis lectores aturdidos. Lo que se dice unos libracos, llevo años trabajando en ellos. Luego tengo dos novelas de ciencia-ficción, dos novelas románticas, una novela histórica y una novela de aventuras.
La razón por la que trabajo en tantos libros es precisamente por la manera tan peculiar que tengo de escribir, quizás un tanto anárquica, pero también porque escribo principalmente por placer. Si en un momento dado no me apetece un tema, cambio totalmente de chip, y sigo con otra de mis obras. Creo que un buen autor debe poder manejar múltiples géneros.
Espero terminar tres de los ocho libros este año, además de algunas cuantas novelas cortas. En marzo saldrá el octavo episodio de En órbitas extrañas, titulado Al otro lado de lo imposible. Y en abril saldrá la novela romántica Lorraine y el lord impotente. Ambos libros ya están en pre-venta en Amazon.
Se publica en el mes de abril
¿Podría adelantarnos algunos detalles sobre sus inminentes publicaciones?
Al otro lado de lo imposible continúa las aventuras de Tanit al otro extremo de la galaxia. Se encontrará con una raza que desapareció miles de años antes, en un lugar que en teoría no puede existir. Recuperará un objeto para ellos a cambio de que le digan el qué mató a su padre en el primer episodio. Lo malo es que sus enemigos los Tloc también están interesados…
El otro libro que saldrá en abril es Lorraine y el lord impotente. De nuevo cambio de tercio –en este caso se trata de una novela romántica. Una chica maltratada por su madrastra ve una vía de escape en un inglés que conoce por casualidad. También el inglés verá en ella una solución para sus múltiples problemas, y ambos trazarán un plan maquiavélico para conseguir su propósito. Pero hay un asesino suelto que los quiere matar…
Estamos cerrando la entrevista, pero nos gustaría conocer sus gustos literarios. ¿Son las historias de ciencia-ficción las que le atrapan como lector?
Siempre me ha gustado la ciencia-ficción, pero no me limito a ella en cuanto a la lectura. Soy un voraz lector, y cualquier novela bien escrita de cualquier género me puede hacer pasar una noche en blanco, con tal de terminarla.
Por último, ¿recuerda su última lectura y que sea recomendable a los lectores de este blog? ¿Cuál sería?
Mi última lectura estaba en alemán, y no sé si está traducida al español, por lo que no creo que pueda recomendarla. Pero una lectura reciente ha sido Nación, de Terry Pratchett. Es la segunda vez que la leo, y la he vuelto a disfrutar. Es una historia muy bonita y creo que gustará a vuestros lectores.