El otro día Rapanuy me sorprendió con un relato urbano. ¿Cuál es el tema? Un tipo sale a la calle con un amigo para comprar Antigua Vamurta. No, no es una crítica. Es un relato de la experiencia, en el que todo queda conectado. Y es uno de aquellas historias que dejan interrogantes en el aire como guillotinas: «Acabaremos igual o peor, ya verás, tiempo al tiempo -me contestó-, Europa está decidiendo por nosotros».
Y es un homenaje, también, a los pequeños editores en vías de extinción. A los que arriesgan. El relato “Igor y su épica Vamurta” es un paseo, un retazo de vida, un momento, una situación congelada para ser compartida. Sobra decir que leyendo cosas así a uno le da para saltar de pared a pared, de calle en calle, como un Spiderman hipercafeinado de tan contento. Gracias.
Rapanuy sale a la calle