Cuando el FBI cerró Megaupload, todos lo sentimos, porque de alguna manera, me parece, todos fuimos usuarios de Megaupload (hasta los propios funcionarios del gobierno de EEUU), ya sea legal o ilegalmente, por lo que tuvimos que buscar otras alternativas que nos ofrezcan el mismo servicio para subir y compartir archivos en Internet.
Una de esas alternativas a escoger es RapidShare, aunque tras recibir la orden de filtrar todos los archivos de los usuarios, por parte del Alto Tribunal Regional de Hamburgo, Alemania, imagino que una gran cantidad de personas dejará de tener a RapidShare entre sus opciones, ya que no creo que quieran que todo lo que suban sea revisado por terceros, ¿no es cierto?
Esta orden impuesta a RapidShare está basada en el reclamo hecho por el conglomerado GEMA, relacionado con los derechos de la industria musical, así como por dos reclamos por parte de casas editoriales.
Se sabe que desde el año 2009, RapidShare viene enfrentando un juicio en el tribunal alemán, iniciado por GEMA. El conglomerado acusa a RapidShare de ofrecer 5,000 canciones de su catálogo vía online. Mientras que, en 2010, las editoriales Macmillan, Elsevier, McGraw-Hill y Pearson también pidieron que RapidShare sea vetado por permitir a los usuarios de su servicio compartir 148 de sus publicaciones. Por eso, ahora, RapidShare ha sido ordenado para monitorear de forma proactiva los archivos que sean subidos por los usuarios, a fin de asegurarse que los contenidos de estas compañías no sean compartidos vía online para que no infrinjan los derechos de autor.
¿Qué piensan de todo esto?
Fuente: Slash Gear