No hay constancia documental de que la Orden del Temple tuviera posesiones en la Sierra Norte, pero ciertos rasgos, coincidencias y símbolos hacen pensar que los templarios pudieron estar por aquí.
- En los ritos de admisión los aspirantes juraban fidelidad ante el Lignun Crucis (reliquia de la cruz). El juramento se repetía el día de la Virgen de la Candelaria. Su fiesta en Retiendas se celebra con la botarga, que nunca ha dejado de salir.
- En el concilio de Troyes de 1.128 se reconoció la Orden del Temple y se redactó la normativa, basada en la Regla de San Agustín pero con fuerte influencia de Bernardo de Claraval, cisterciense.
Bonaval a fianles del siglo XIX
- Y el Monasterio de Bonaval, en Retiendas, tiene tres columnas octogonales (el 8 era mágico para los templarios) y algunas marcas de cantero sugerentes.
La encomienda era un bien inmueble, localizado en determinado lugar y/o zona, que se formaba gracias a donaciones y compras posteriores que se reunían bajo un único preceptor. En Uceda hubo un comendador, dependiente de Torrelaguna, cuya casa estaba cerca de la iglesia y con algunas propiedades agrícolas en Caraquiz. Al Común de Uceda pertenecían varios pueblos de la Sierra Norte, y recordemos que limitaba al oriente con el Monasterio de Bonaval.
En la Sierra del Altorey, concretamente en la ermita actual y por su ubicación estratégica, la tradición dice que pudo haber una anterior de origen templario. En la iglesia de Santa Coloma de Albendiego se observan rasgos y símbolos templarios. ¡Y tenía que contarlo!
Lar-ami
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