Raspberry Pi, microordenador con fines educativos

Tengo la firme creencia de que uno no es como es, sino como se define. Según esta premisa, lo que se conoce como Raspberry Pi es un "ordenador del tamaño de una tarjeta de crédito que se puede conectar a una TV o teclado. Es un PC en miniatura..." (cómo suena esto a coleccinable Planeta de Agostini) "...con procesador ARM que se puede utilizar para muchas de las cosas que un PC de escritorio puede hacer, como hojas de cálculo, procesador de word y videojuegos. Además puede reproducir vídeos en alta definición".

Estos "cuquísimos" microcomputadores son obra de la compañía Raspberry Pi Foundation, quienes hace ya más un lustro, subastaron en Ebay las dos primeras unidades Raspberry, que alcazaron pujas de hasta 2500€, si bien hoy en día se pueden adquirir por unos 25€ aproximadamente. Esto, que bien podría parecer cosa de cuatro Geeks animosos, un mero conato sin enjundia ni acaso porvenir, realmente ha tenido una más que aceptable acogida a nivel internacional, sobre todo en el ámbito educativo, pues bien sirve como ejemplo, conejillo de indias, material de trabajo "barato" o como cada uno le quiere llamar de cómo es, a grandes (quizás no tanto) rasgos, el funcionamiento de un odenador personal. Raspberry Pi nació en Reino Unido, en el año 2006, en los laboratorios de la Universidad de Cambridge, de donde han salido tantas y tan dispares útiles e inútiles invenciones, artilugios y diseños. Eben Upton, rodeado de algunos colegas, quiso poner fin a aquel mal que aqueja a tantas universidades: la falta de conocimientos específicos, en este caso, la carencia de formación básica en electrónica y computación de los aspiantes a ingenieros informáticos.Actualmente, existen dos modelos de Raspberry: el modelo A, el más elemental, que se vende por 25$ y el modelo B, que incorpora un puerto Ethernet, con un precio de 35$.Características de Raspberry Pi
- Reducidísimas dimensiones, similares a las de una tarjeta de crédito: 85,6x53,98x17 mm.-Alimentación: Por cable microUSB.- Gracias a los puertos USB, se pueden conectar ratones, teclados, discos duros externos, etc.- La comunidad internacional ha desarrollado ya varios sistemas operativos para Raspberry Pi, todos ellos basados en Linux. Como el sistema operativo se carga en una tarjeta SD (y aquí viene la parte que más me gusta), podemos tener varios SOs listos para probar en cualquier momento.  He de reconocer que una de las cosas que captó mi atención, que hizo despertar mi curiosidad hacia tan, cuando menos, peculiar, dispositivo, que me cautivó y ganó mi simpatía es que, a falta de una carcasa, la comunidad Raspberry Pi (existe una numerosa comunidad de habla hispana) lo ha solucionado con las más brillantes ocurrencias: desde cajas de Lego, cajas de cristal, con motivos de Star Trek, etc. 

Queridos Reyes Magos. Por todos es sabido que este año he sido muy, pero que muy buena y... ¡ahí lo dejo!