Por otra parte, las pezuñas anteriores aparecen cerradas hacia dentro cuando el animal va tranquilo, andando al paso.
Lo curioso es que las dos fotos anteriores las hice una detrás de la otra, y parecen pertenecer al mismo ejemplar. Quizá no sabía muy bien a que paso ir, o quizá, como están hechas en un día de caza, pertenecen a un animal asustado y espantado por alguna partida.
