Ellos no lo saben, pero tengo una deuda pendiente con el (pequeño) gran sello Discos de Kirlian. Desde que escuché la hipnótica “Sun In My Eyes“, (si no me equivoco, enero del año pasado) empecé a interesarme por la música de los ingleses The Death Of Pop, un grupo con un repertorio no demasiado largo, pero sí lo suficientemente bueno como para merecer un sitio en estas páginas en más de una ocasión. Lo que pasa es que no es una entrada fácil, no señor: el grupo que lideran Angus y Oliver James (les ayudan George Abram, Thom James e Isaac Jones) recordará a muchos el indie-pop surgido de la factoría Creation a finales de los ochenta, pero no es de esos que puedes despachar con un simple “suena como…” o “te gustarán si te gusta…”. Aunque ciertamente no han inventado nada que no existiera ya antes, en sus canciones muestran una desconcertarte habilidad para mudar de piel: si se lo proponen, pueden evocar el más adictivo jangle-pop de aquella época, pero basta que empieces a tender puentes y establecer asociaciones mentales para que se descuelguen con una pieza , “Headaches“, que más bien tira hacia cierto psych-rock de mediados de los noventa, justo antes de dejarte completamente desarmado con una maravillosa canción de clara filiación shoegaze.
El buzz en nuestro país respecto a The Death Of Pop tiene un responsable directo: fue efectivamente Discos de Kirlian quien se tomó más en serio el trabajo de recopilar las canciones publicadas -en un lento goteo- en el período que va de 2013 a 2014, y editarlas conjuntamente en un recopilatorio de título “Runts” que lo mismo sirve como aproximación al grupo -total, te vas a acabar enamorando- que como un grandes éxitos de una banda inexplicablemente desconocida. (Ya que estamos, vamos a dejar ahí un enlace a la tienda de DK: OCHO euros nada más ¡los gastos de envío incluidos! por uno de los 100 discos que integran esta edición limitada, y ojito con dormirse que esta exquisita disquera es de las que agotan sus referencias). Pues bien, el caso es que como decía al principio, me había propuesto hace tiempo escribir sobre las hipnóticas disonancias de “Sun In My Eyes“, pero como me suele ocurrir, la entrada apenas esbozada quedó enseguida sepultada por un alud de novedades y posts más resueltos. El reencuentro con The Death Of Pop tuvo lugar justamente cuando Discos de Kirlian anunció la edición de la reseñada compilación de los londinenses, y entonces decidí rescatar aquel viejo texto nunca acabado, reciclando algunas ideas y desechando otras para poner esta vez el foco sobre la deliciosa “Kind Of Loving“: ni por esas. Cuando no sale, no sale, y pese a que hablamos de un grupo que algunos entendidos han etiquetado como “la gran esperanza blanca inglesa” en este momento en el que ese sonido es más vigente que nunca y hasta los Ride encabezan festivales multitudinarios, ahí se quedaron los pobres The Death Of Pop, abandonados a su suerte en el purgatorio de los textos sin terminar.
A la tercera va la vencida: esta “Rayban Party” me parece una fantástica miniatura de jangle–surf-psych-pop-noventero (¡!) que debería vencer las resistencias de todos los que habéis sido capaces de llegar hasta este punto del texto sin estar convencidos, algo así como lo que resultaría de una hipotética, brevísima (e improbable) colaboración entre las melodías rugosas de Los Planetas y las saltarinas guitarras de Vampire Weekend.Lo único que me da rabia, en el fondo, es que voy a publicar mi atrasadísimo texto sobre The Death Of Pop justo cuando se trata de un EP (“Bubble Bath“) publicado por el sello inglés Fandango -al César lo que es del César- pero ya digo, lo único: este grupo es un fabuloso patrimonio que debería ser conocido por todo el mundo, cuanto más, mejor, y desde luego estas cuatro nuevas canciones del EP no bajan el listón respecto al músculo exhibido en sus predecesoras. Apuntaos el nombre: The Death of Pop han llegado justamente para salvarlo (al pop) de las terribles garras del aburrimiento.
Publicado en: RevelacionesEtiquetado: 2015, Bubble Bath, Discos de Kirlian, Fandango, Indie Pop, Shoegaze, The Death Of PopEnlace permanenteDeja un comentario