Rayos de esperanza para aquellos que sufren de ansiedad.

Los neurocientíficos solo identificaron la fuente física de ansiedad en nuestros cerebros, y podría conducir a un tratamiento innovador.

Los experimentos han localizado las llamadas “células de ansiedad” ubicadas en el hipocampo de los cerebros de los ratones. Usando un rayo de luz, los investigadores encontraron que literalmente podían reducir el nivel de ansiedad en estas células.

“Esto es emocionante porque representa un camino directo y rápido en el cerebro que permite a los animales responder a lugares que provocan ansiedad sin necesidad de pasar por regiones cerebrales de orden superior”, dijo Mazen Kheirbek , profesor asistente de psiquiatría en la Universidad de California, San Francisco, y un investigador principal en el estudio conjunto realizado por UCSF y la Universidad de Columbia.

Según el Instituto Nacional de Salud Mental , se estima que el 31% de los adultos estadounidenses experimentarán un trastorno de ansiedad en algún momento de sus vidas.

Y las celebridades tampoco son inmunes . Figuras públicas como Kristen Bell, Lady Gaga y el periodista Dan Harris han compartido sus propias dificultades para lidiar con una enfermedad mental que puede parecer invisible para todos los demás.

Los tratamientos más comunes generalmente implican una combinación de terapia y medicamentos. Los antidepresivos, o medicamentos ISRS, han sido objeto de un mayor escrutinio en los últimos años , y los críticos argumentan que a menudo se prescriben en demasía y en casos menos graves incluso pueden enmascarar síntomas que de otro modo podrían tratarse mediante diferentes enfoques.

Un rayo de esperanza. Seriamente.

Eso es lo que hace que este nuevo estudio sea tan convincente. Si hay un enfoque alternativo para tratar la ansiedad que sea tanto más preciso como menos invasivo, podría ser un enfoque revolucionario legítimo para tratar los trastornos de ansiedad.

Usando rayos de luz, los investigadores pudieron rastrear la actividad cerebral en ratones que se mueven libremente , recibiendo retroalimentación en tiempo real sobre si las “neuronas de ansiedad” en sus cerebros se activaron durante situaciones estresantes:

“Descubrieron que suprimir la vía de la neurona de ansiedad hacía que los animales pasaran más tiempo en ambientes que generalmente los asustaban, mientras que estimular las mismas conexiones neuronales hacía que los ratones se comportaran con ansiedad incluso en espacios cerrados y seguros”.

“Ahora que hemos encontrado estas células en el hipocampo, abre nuevas áreas para explorar ideas de tratamiento que no sabíamos que existían antes”, dijo Jessica Jiménez , autor principal del estudio conjunto.

Todavía hay mucho más trabajo por hacer.

Aunque el estudio ofrece un montón de potencial, los experimentos en ratones no siempre se traducen perfectamente en ensayos en humanos .

Aunque califica los resultados iniciales de “tremendo progreso”, el director de NIMH, Joshua Gordon, dijo que todavía estamos lejos de una solución. “Puedes pensar en este papel como un ladrillo en una gran pared”, le dijo a NPR .

Aún así, no se puede negar la promesa y el potencial de los millones de personas que viven con trastornos de ansiedad y los innumerables afectados por tales desafíos.

fuente: upworthy.com