No suelen tener buena prensa, pero se recurre a ellas como manera de paliar los daños que sufre un terminal cuando así ocurre. La pólizas para teléfonos móviles viven una buena época debido a los cada vez más elevados precios de los dispositivos -especialmente los de alta gama- y el miedo a perder el dinero desembolsado en ellos llegado el caso de no poder utilizarlos más por culpa de algún accidente o avería grave.Tanto algunos fabricantes como las operadoras y franquicias de venta de Smartphones cuentan con alternativas para asegurar los dispositivos a precios razonablemente asequibles y con diferentes coberturas. También distintas aseguradoras ofrecen pólizas que cubre las incidencias que puedan afectar a un iPhone, Samsung Galaxy, Sony Xperia o cualquier otro tipo de terminal de precio elevado, y que en ocasiones su desembolso supone un acicate para pensar en salvaguardar la inversión "por lo que pueda pasar".
Lo habitual en estas pólizas es contar con las siguientes coberturas:
· Daño por sobretensiones.
· Daños por temperaturas extremas, especialmente por la exposición del terminal a altas temperaturas que terminan por deteriorar su panel. En este caso hay que leer la letra pequeña de la póliza pues no todas las compañías ofrecen esta cobertura.
· Caídas.
· Golpes.
· Derrame de líquidos.
Asimismo, es recomendable leer con detenimiento esa letra pequeña a la que anteriormente hacíamos mención porque, por norma general, estas pólizas no suelen cubrir el robo ni el hurto, así como estas otras exclusiones:
· Daños intencionados al terminal.
· Daños estéticos.
· Daños de elementos desgastables como consecuencia de su uso cotidiano.
En definitiva, condiciones muy a tener en cuenta para, posteriormente, elegir aquella oferta que mejores coberturas y precio ofrezca para disfrutar del terminal sin temor alguno.
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