Real Madrid se desquitó con Sevilla

El equipo dirigido por José Mourinho goleó al conjunto sevillano por 6 a 2 y terminará el año en lo más alto de la liga española. Cristiano Ronaldo marcó un hat trick y volvió a ser el jugador determinante de los merengues. Callejón, Di María y Altintop anotaron los goles restantes para la visita, mientras que Navas y Negredo descontaron para el local.

Desde varios medios madridistas se advertía la “revancha” que significaba para el astro luso el partido en el Sánchez Pizjuán. CR7 estaba en el ojo de la tormenta por su flojísima actuación ante Barcelona, pero a pesar de las dudas logró mostrar lo mejor de su repertorio frente a los andaluces.

Con sus tres tantos el portugués alcanzó los 87 en liga con la camiseta del Real Madrid, y sigue firme en su camino por romper todos los registros estadísticos del club que preside Florentino Pérez. “Esto sirve para callar bocas”, dijo CR7, quien sigue molesto la falta de reconocimiento y los abucheos que recibe cada vez que se presenta fuera del Bernabéu.

Pero el sufrimiento del Sevilla no pasó por un Cristiano pero sí por un Ángel, ya que los de García Toral no pudieron frenar en ningún momento a Di María y el ex Central cerró un partido fenomenal entregando dos asistencias y convirtiendo un gol. El argentino llegó al cotejo con 25 horas de vuelo acumuladas por un viaje express motivado por el fallecimiento de su suegro. En el festejo de su tanto, ‘Fideo’ recordó al padre de su mujer levantando una remera que rezaba “Germán te extrañaremos siempre”.

Con el triunfo y el liderato asegurado Mourinho ya trabaja pensando en la segunda mitad de la temporada. El plantel merengue tiene calidad y variedad, pero todavía no logra alcanzar el nivel de su eterno rival, el Barcelona de Guardiola. Sin declaraciones rimbombantes y con la humildad que los caracteriza, los blaugranas jugarán dentro de unas horas la final del Mundial de Clubes ante el Santos de Neymar. Así están las cosas en la mal llamada “Liga de las Estrellas”, mientras Cristiano quiere callar algunas bocas en Sevilla Messi buscará que otras griten en Japón.