Real Madrid sigue sin encontrarle la vuelta al Barcelona

El Real Madrid no deja de asombrar. Porque a pesar de tener un plantel tasado en 531 millones de euros, contra el Barcelona rinde mucho peor que equipos valuados en un precio muchísimo menor. Por ejemplo, el Espanyol, que tuvo contra las cuerdas al blaugrana, vale 54,8 millones, algo más del 10% de lo que vale el Real*.

Yendo al partido en sí, fue casi un deja vu de lo sucedido el pasado 10 de diciembre. Otra vez el Real Madrid tuvo un buen comienzo, con gol incluido, y con la complicidad del arquero. Pero ese tanto fue en el minuto 11, y no a los 20 segundos: Benzemá metió un muy buen pase profundo a Cristiano Ronaldo y éste definió con una cierta complicidad de Pinto, quien estaba reemplazando a Víctor Valdés, ya que podía haber hecho algo más para evitar el 1-0 parcial.

Otra vez, el dominio madridista se diluyó con el paso de los minutos, dándole paso al Barcelona, que nunca perdió la calma, aún estando abajo en el marcador. Eso generó tres chances inmejorables para estar arriba en el marcador: un tiro de Iniesta atajado por Casillas, un cabezazo de Alexis Sánchez tras un gran centro de Cesc Fábregas que terminó en el palo, y luego otra vez Andrés tuvo la chance de empatar, pero su tiro se fue desviado.

Otra vez, al comenzar el segundo tiempo los dirigidos por “Pep” Guardiola le dieron un duro golpe a los dueños de casa: en un corner, Puyol apareció solo y se tiró de palomita para lograr el empate. Ese gol desmoralizó al Madrid, que ya a estas alturas renunció completamente al juego, y apostaba solamente a los contraataques. Y a partir de allí, dedicó más energías a pegar que a jugar.

En ese sentido hay que darle un párrafo aparte a Pepe, quien se dedicó, casi como es costumbre, a la matonería, algo que se vio más que nada en el pisotón en la mano a Messi. Pero eso no fue lo único: simuló un codazo en la jugada en que Piqué fue amonestado, y se hizo el lesionado en el segundo tiempo para que el Barça la tire afuera. Eso provocó que Wayne Rooney lo calificase de “idiota” en un tweet. Igualmente, no estuvo solo. También lo acompañó Coentrao, quien le dio un empujón a la cabeza del delantero rosarino. Ambos no fueron expulsados porque el árbitro

Regresando a este partido de ida por los cuartos de final de la Copa del Rey, los catalanes siguieron insistiendo a su manera: con toques, toques y más toques, tratando de dejar aún más en ridículo a la defensa en la que estuvieron, casi inexplicablemente, Ricardo Carbalho y Hamit Altintop, quienes nunca se sintieron cómodos en su posición. Tuvieron su premio en el minuto 77, cuando Messi, quien participó muy poco, metió un pase preciso para que Eric Abidal ponga el 2-1 final, complicando aún más el futuro de sus rivales en la competición.

Si Mourinho sigue pensando en ganarle al Barcelona jugando como jugó su Inter en la segunda semifinal de la Champions de 2010, algo que hizo en los últimos dos clásicos, difícilmente pueda lograr otra victoria más frente a este Barcelona, que sigue hilvanando triunfos frente a su clásico rival.

*: Estos valores fueron tomados del sitio transfermarkt.com