2 equipos con trayectorias diferentes, que han dejado muchas dudas en la actual temporada y que, actualmente, pasan por un estado de forma opuesto, que se ha visto reflejado en el terreno de juego. 11 con algunas novedades el alineado por Herrera, como acompañante de Paglialunga se confía en el joven Tarsi, Víctor Rodríguez ocupaba mediapunta por la derecha y Henríquez volvía a la punta de ataque tras varias jornadas partiendo desde el banquillo.
Por su parte, el Castilla también presentaba novedades, el partido contra el Barça B fue duro y trajo consecuencias.
Al comienzo se ve más cómodo al equipo visitante, tanto con como sin balón, el peligro acechaba el área blanquilla, en forma de varios nombres, Lucas Vázquez , supera casi siempre a su par, obliga a ayudas y por su velocidad estas suelen venir en forma de falta, que no costaron más tarjetas amarillas por decisión arbitral, Burgui, buscando la espalda de los centrales, espalda bastante desprotegida, por cierto y De Tomás que no tuvo muchas, pero obligó a Leo Franco a realizar alguna buena parada.
En el minuto 17, el propio Burgui adelanta al Castilla, lanzamiento a la escuadra desde 25 metros, fallo en la marca del doble pivote zaragocista, Paglialunga no llega y Tarsi no estaba en su zona, demasiado fácil para un jugador de la calidad que ha demostrado Burgui, los centrales tampoco salieron a la marca, temerosos de dejar sólo a De Tomás.
A partir de allí, el filial entrega el balón a los locales que no saben muy bien que hacer, caen en la horizontalidad con Paglialunga teniendo peso en la creación del juego, no es su fuerte y el equipo lo nota. Tarsi participa poco y las mediapuntas se encuentran desconectadas, no digamos ya Henríquez, una isla entre los centrales del Castilla. La única vía de peligro zaragocista, son los tiros lejanos de Luis García y Rico, poco bagaje.
El segundo tiempo empieza con dominio local, se suceden los mejores minutos del Real Zaragoza, la poca capacidad creativa del doble pivote del Real Zaragoza se intenta mejorar con la entrada de Cidoncha por Tarsi, el recién entrado también prueba, sin éxito, aunque provocando una gran intervención del portero suplente blanco, Yáñez, que entró por lesión del titular, Pacheco, el recurso del disparo lejano.
Hubo un par de centros peligrosos desde la izquierda, que merecieron mejor premio que el que obtuvieron pero, para colmo de males, la delantera zaragocista estuvo inoperante. Aparte de su calidad, Burgui ha dado muestras de tener una gran zancada y a medida que se abrían los espacios, se ha hecho el dueño y señor del centro del campo. En una de estas contras Lucas Vázquez ha redondeado su buen partido marcando, con ayuda de la defensa local, el segundo y definitivo tanto de su equipo.
El público, con razones deportivas y extradeportivas, ha estado la mayor parte del partido pitando, esto no ayuda a los jugadores pero, parece que, la afición blanquilla, ha superado con creces el nivel de indignación máximo, el equipo no ayuda y tienen quejas, justificadas, contra casi todos los estamentos del club.
Final esperpéntico con el Castilla perdonando el 3º y el Real Zaragoza incapaz de asediar al filial y eso que los visitantes se quedaron con uno menos por expulsión de William José. No creo demasiado en el recurso de cambiar de entrenador, su grado de fiabilidad se aproxima alarmantemente al de mantener al mismo entrenador toda la temporada, así que no parece obedecer a un patrón, sin embargo, en este caso, Paco Herrera se ve ampliamente sobrepasado por la situación, ha anunciado que la temporada que viene no seguirá en el club de la ciudad del Ebro y parece no contar con la confianza de la dirección deportiva, de la afición ni de la plantilla. Demasiados factores en contra como para triunfar.