Último jueves de noviembre. El mes se pasó volando y el año... el año se evaporó en un abrir y cerrar de ojos. Ya nos estamos preparando para las fiestas de fin de año, las comilonas familiares, las reuniones con amigos, compañeros de trabajo, del gimnasio, de yoga, de reiki, del curso de jardinería o del de tejido... Comenzamos a pensar cómo pasaremos estas fiestas: con quiénes, en casa de quién, qué llevaremos para aportar a la mesa o con qué platos agasajaremos a nuestros invitados, familiares, amigos. Las vidrieras, los escaparates y pasillos de los shoppings, malls y grandes almacenes se muestran con todo su esplendor para entusiasmarnos a comprar y para contagiarnos del clima festivo (por cierto, cada año parece que se visten de Navidad un poco más temprano...). Buscamos el árbol, las luces, los adornos, el pesebre/Belén, las guirnaldas y toda la parafernalia festiva que guardamos en algún rincón estratégico de un armario, baulera o placar para dejarlas más a mano; al fin y al cabo, en pocos días más, deberemos armar el arbolito. Compramos algún adorno nuevo que colgaremos en una rama vistosa para cumplir con la tradición. Y pensamos menús, entradas/entrantes, bebidas para recibir a los invitados, recetas que nunca fallan y nos elogian año tras año, algunas recetas nuevas para no aburrirnos de preparar siempre lo mismo, postres, dulces, panes y turrones...Esta Navidad y Fin de Año para mí - y para mi familia, claro está - serán distintos, melancólicos, con una enorme falta (mi papá que falleció hace unos meses nada más) que se suma a la de otros de nuestros seres queridos que no nos acompañan ya de manera física, pero que habitan nuestros corazones y que, en esta época del año, hacen sentir su ausencia con más fuerzas... No obstante ello, aquí estaremos, honrando de la mejor manera que podamos que estamos vivos, que nos unen las tradiciones familiares, que ennoblecemos el pasado que nos hizo ser quienes somos y el futuro que nos espera a la vuelta de la esquina, compartiendo el pan y el sentido de estas fiestas con nuestros seres queridos.
Sin embargo, no soy el Grinch que odia las fiestas; por ello, a partir de la semana próxima, este blog se viste de festejo y publica dos recetas navideñas semanales para ayudar a quienes buscan nuevas propuestas para preparar en esta época del año. Como mi cocina no incluye carnes, mis preparaciones serán para la mesa dulce (como de costumbre en estas fechas): para regalar, llevar cuando vamos a comer a la casa de alguien o para disfrutar del brindis.Antes de despedirme, les dejo un compilado de las recetas más sobresalientes de mi cocina navideña que ya he publicado en este blog, para quienes son nuevitos por aquí o para quienes desean recordarlas.Nos encontramos la semana próxima. ¡Pásenla muy bien, disfruten de sus afectos y experimenten en la cocina!
1. Christmas Cake (con mucha fruta, especias, miel y whisky).2. Galletas de jengibre (el clásico de la cocina navideña, sabroso y perfumado).3. Cuadrados de sidra (con manzanas, nueces y sidra).4. Pan de especias (con frutas secas, miel, cacao y especias).5. Pan dulce con y sin frutas (un clásico de la mesa navideña con o sin frutas).6. Pain d' Épices (tradicional francés con centeno, miel, yogur y especias).7. Honigkuchen (budín de miel tradicional de Alemania, Suiza y Austria).
8. Pan de Pascua (receta chilena con café, nueces, pasas y almendras).9. Nevaditos (galletas típicas españolas con vino blanco y perfume a naranjas).
1. Turrón de avena (con avena, cacao y galletas dulces).2. Rosca de Reyes con relleno de almendras (con almendras y canela).3. Rosca de Reyes con relleno de frambuesas y cobertura de crema pastelera.4. Manzanas asadas (con nueces, amarettis, canela y limón).5. Risalamande (postre típico danés de arroz con leche, frutillas y confitura).