Receta de Navidad. Pan de especias

En esta oportunidad, les propongo una preparación navideña más simple que el pan dulce casero y artesanal, pero tan clásica y representativa de la Navidad como aquella: el pan de especias. Su aroma y su particular sabor nos transportan a la cocina típica europea de esta época del año.  
Si bien puede consumirse en cualquier momento del calendario, es muy común y representativo de la cocina navideña. La receta se modifica según la región europea; sin embargo, sus orígenes permanecen algo borrosos. Es verdad que los panes endulzados con miel ya eran difundidos en la antigüedad, pero parece ser que el pan de especias tuvo sus orígenes en la Antigua China (¿por qué no me sorprende?). De hecho, cuentan por allí que estaba incluido en las raciones de comida del ejército de Gengis Khan. Pues bien, de los chinos pasó a los árabes siendo llevado a Europa por los caballeros que participaron de las Cruzadas... Así llegamos a hoy en día donde sufre ligeras modificaciones según los países y las familias. Por ejemplo, mi receta (heredada de la parte rusa de la familia) lleva frutas secas, mientras otras versiones no las incluyen.Bueno, les propongo probar esta propuesta (si no la conocen ya) y disfrutar de un pan húmedo, esponjoso, con mucho perfume y sabor. Ah, además, de ser súper fácil de preparar, dejará encantada a la familia.Aquí les dejo los ingredientes.

En un bol, colocá 2 tazas de harina leudante, tamizadas con 1 cucharada de bicarbonato de sodio. Añadí 1 taza de azúcar, 1 cucharada de cacao amargo y una mezcla de especias compuestas de la siguiente manera: 1 cucharadita de canela en polvo, 1 cucharadita de jengibre en polvo, 1 cucharadita de cardamomo en polvo (yo lo machaqué en mortero) y 1 cucharadita de nuez moscada recién rallada (si lo deseás, podés añadir también anís, clavo de olor, pimienta de Jamaica y pimienta negra). Por último, incorporá 1/2 taza (medí las frutas enteras y luego las picás) de frutas secas y confitadas (almendras, nueces, cerezas confitadas y frutillas deshidratadas).

Aparte, diluí en 1 taza de leche tibia 3 cucharadas de miel (si es orgánica, mejor). Incorporá la mezcla a los ingredientes secos.

Mezclá e integrá bien con espátula o cuchara de madera hasta obtener una pasta uniforme. Volcala dentro de una budinera enmantecada y enharinada.

Cociná en horno medio (180° C) por unos 35-40 minutos o hasta que se dore la superficie y al introducir un palillo en el centro del pan, éste salga limpio.Desmoldalo y dejá que se enfríe sobre rejilla. Espolvoreá con azúcar impalpable antes de servir.

El aroma es delicioso y el sabor muy característico. Gracias a la miel, la miga del pan queda húmeda y exquisita.

Una receta muy fácil y rápida de preparar (sin huevo y sin manteca) que engalanará tu mesa de Navidad. 
Las frutas le aportan más variedades de sabor, sin perder sus tonos característicos, permitiéndonos encontrar algunos tropezones interesantes que le suman personalidad a nuestro pan.

Uno de los panes de especias más famosos del mundo (y más populares en Francia) es el que se prepara en la ciudad de Dijon - famosa por su mostaza y su cassis -, continuando con la tradición impuesta por los duques de Borgoña.

Sin embargo también se preparan versiones del pan de especias en Alemania, Reino Unido, República Checa, Polonia, España, Bélgica...

Una propuesta simple, pero deliciosa. Con mucho sabor y perfume que va a enamorar, sin dudas, a quienes la prueben.Nos vemos en unos días con otra propuesta navideña. ¡Cariños enormes!