Mi segunda propuesta para sumar a la mesa navideña o el período cercano a las fiestas de fin de año - aunque, les aseguro que esta receta es perfecta para cualquier momento del año - es un clásico de la cocina francesa muy vinculado a las Navidades: el Pan de especias. Un pan típico de Francia que también tiene sus versiones en Alemania, Bélgica y Reino Unido (con sus variantes, por supuesto) que me enseñó a preparar Mely, una amiga francesa de mi madre. El año pasado entre las recetas navideñas publiqué otra versión de Pan de especias (ver aquí) que contiene frutas secas y es toda una delicia (si todavía no lo han probado, no pierdan la oportunidad de hacerlo porque, además, es muy sencillo). En esta oportunidad, les convido con una versión más clásica (pero igual de sabrosa), ideal para los desayunos o las meriendas, para acompañar un vino caliente y apto para degustar entradas de quesos de pasta blanda como el Reblochon o patés (vegetales, en mi caso).
Se trata de un pan típico, desde hace siglos, de la región de Dijon (Francia) muy perfumado por la combinación de varias especias (incluso se comercializan distintas opciones de mezcla para prepararlo), húmedo por la inclusión de yogur, miel y azúcar negra, y de una textura suave al mismo tiempo que esponjosa.Aquí está la lista de ingredientes para preparar este delicioso pan.
Cuando terminen de leer esta propuesta verán que, además de sabroso y delicado, este pan es facilísimo de realizar. ¿Nos ponemos a cocinar, entonces?
Para empezar, colocá en una ollita 330 cc. de leche descremada, 80 gramos de miel y 120 gramos de azúcar negra. Llevala a fuego bajo y dejá que la miel y el azúcar se disuelvan, revolviendo de vez en cuando. Una vez que esto ocurra, reservala hasta que entibie.
Mientras tanto, en un bol mezclá 140 gramos de harina de centeno tamizada junto con una pizca de sal, 3 cucharaditas de bicarbonato de sodio y 200 gramos de harina 0000. Luego, añadí 2 cucharaditas de la mezcla de especias (preparada con canela en polvo, jengibre en polvo, anís molido, cardamomo en polvo, nuez moscada recién rallada y clavo de olor en polvo) y 125 gramos de yogur natural (puede reemplazarse por queso crema bajo en calorías).
Por último, agregá la leche junto con el azúcar y la miel que habías reservado. Incorporá todos los ingredientes, evitando que se formen grumos y verté la mezcla (que tendrá la misma consistencia que la que preparás para budines o bizcochuelos) en un molde de budín enmantecado previamente (en mi caso, un molde de 24 cm. de largo por 13 cm. de ancho).
Entonces, en horno precalentado a 160° C cociná el pan por 25 minutos y luego por otros 25 minutos más a 200° C. Una vez que pase ese tiempo, dejá enfriar un rato antes de desmoldarlo para que no corras riesgos de que se malogre. Consumí una vez frío.
Como ya les adelanté, este pan muy perfumado y sabroso es ideal para desayunos y meriendas, pero también es muy típico para acompañar el Foie Gras francés (o un sabroso queso Camembert).
Muchas veces también recibe el nombre de Pan de jengibre o Pan de miel por tratarse de dos de sus ingredientes básicos. En cuanto a la mezcla de especias que incluye, algunas recetas incorporan pimientas de Jamaica, pimienta negra o blanca.
Si resisten la tentación de comerlo el mismo día, se puede conservar muy bien, una vez frío, envuelto en papel film, guardado en lugar seco y oscuro por hasta una semana. Con el correr de los días, va tomando mejor gusto y aroma porque las especias se van acentuando e intensificando sin perder humedad su miga.
También puede conservarse - según asegura Mely - en el freezer por unos 2 meses (después, por favor, me cuentan si lo logran porque en casa nunca hemos podido...).
Si bien la fórmula de preparación está más cercana al modo en que realizamos budines o tortas que al amasado y leudado que corresponde a los procesos asociados a la preparación de panes tradicionales, les garantizo que después de su cocción obtendrán un pan hecho y derecho sin preocuparse por levaduras o frustrarse por recetas que no funcionaron.
Para tomar en el desayuno o la merienda; para acompañar quesos, patés y hasta postres, este pan de miga húmeda y bien perfumada por su carácter especiado se ha vuelto un clásico de la época navideña, enriqueciendo con perfumes y sabores nuestras mesas.
Si no lo conocen todavía, les recomiendo que lo prueben porque quedarán muy satisfechos. Si no se animan a hacer panes por temor a no obtener buenos resultados, esta receta es la indicada porque con su simpleza no falla. Si buscan una preparación que puedan realizar con anticipación y que, incluso, con el correr de los días mejore en sabor, este pan es el indicado.¡Qué lo disfruten y pasen un hermoso día! Hasta la próxima...