Aunque no sea un aperitivo de nuestra gastronomía, yo creo que se ha ganado un puesto en nuestras mesas, por eso en esta ocasión te los recomiendo.
Pues lo dicho si quieres elaborar una tapa muy crujiente y sobre todo diferente no dejes de prepararla, ya sea para acompañar a tus platos o como snack seguro que triunfan en la mesa. No dudes en dejarme un comentario y espero que te sirva de idea para cuando no sepas como sorprender a los tuyos con algo bueno y diferente.
Tiempo:
25 minutosValor Calórico:
medioDificultad:
bajaCantidad:
4 PersonasIngredientes
- 2 Cebollas
- 250 ml de leche
- 150 g de harina de trigo
- 1 Yema de huevo
- 1 Cucharada sopera de levadura
- Sal al gusto
- 1 Cucharada sopera de aceite de oliva
- Aceite para freír
Preparación
- Pela las cebollas.
- Corta las cebolla en rodajas y saca los aros.
Elaboración
Echa los aros en un bol y los cubres con agua fría.Déjalos reposar unos 10 minutos.
Los sacas del agua y los escurres bien y los secas con papel absorbente.
Échales sal al gusto.
Echa la yema de huevo en un bol y la bates bien.
Vierte la leche en bol y sigues batiendo hasta que esté mezclado.
En otro bol echa la harina, la levadura y un poco de sal.
Lo mezclas bien y echa el aceite.
Vierte también la leche con la yema.
Lo bates bien hasta que consigas que quede homogéneo y sin grumos.
Pon una sartén a fuego medio y echa abundante aceite para freír.
Reboza los aros con la pasta.
Que queden bien cubiertos.
Cuando el aceite esté caliente pon los aros rebozado a freír.
Fríelos un minuto por cada lado.
Cuando estén dorados a tu gusto, lo retiras del aceite.
Los pones en un bandeja sobre papel absorbente.
Ya puedes servirlos.
Consejo
- En lugar de levadura puedes utilizar gasificante.
- El aceite de freír no lo tires, pásalo por un colador y lo puedes utilizar para otras frituras.